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Cada uno de los signos del Zodiaco se encontraría en especial afinidad con uno o incluso varios colores, al igual que sucedería con determinados animales, vegetales o minerales que se hallarían muy en paralelismo o sintonía con su vibración energética, tanto terrenal como espiritual, pero no solamente de estos signos sino también de aquellos planetas que según la tradición los gobiernan, como a continuación vamos a ver. Es un estudio apasionante y muy interesante incluso para posibles terapias.

Sin lugar a dudas el rojo intenso sería el color de este signo gobernado por el ardiente y violento Marte y perteneciente al elemento Fuego. Simboliza la explosión de vida generada en la primavera y exalta la vitalidad, energía, pasión y lucha por la vida. El rojo conectaría con su lado más, hiperactivo, realizador, audaz, valeroso y guerrero, y también les estimula y levanta en los periodos de depresión o melancolía, en los momentos de derrota material o mental y les enciende de nuevo el fuego de la guerra.

Este signo se encuentra sobre todo en armonía con el color verde y también mezclas de verde y amarillo que son los colores de la naturaleza en su momento de máxima vitalidad. Por otra parte también es uno de los colores de Venus y del elemento Tierra, tiene grandes efectos sedantes y atrae la paz, la calma, el sosiego, relaja los nervios e induce al amor y la unión de almas. También es un color relacionado con la esperanza que estimula las mejores emociones y sentimientos y ayuda a eliminar las toxinas.

El gris es el principal color de este signo profundamente intelectual y cerebral, ideal para inducir a la concentración y el estudio, símbolo de la frialdad y el predominio total de la mente sobre los impulsos e instintos. También estaría en clarísima armonía con Mercurio, el regente de este signo, es el color del cerebro, el órgano donde se aloja la inteligencia y todas las funciones de la misma. Adicionalmente, aunque en menor medida, el amarillo se relacionaría con Géminis aludiendo igualmente a lo intelectual.

El blanco es el color más relacionado con Cáncer y el color de la Luna gobernante del signo, al igual que el plateado. Exalta lo mejor de estas personas, su lado más espiritual, es el color que simboliza la pureza y la inocencia, y ayuda a canalizar positivamente las emociones. Asimismo el plateado atrae las mejores virtudes lunares, inspiración, intuición, vida interior, visión astral. Finalmente el azul y el verde les calman los nervios y favorece la paz y serenidad emocional, el descanso y la armonía del alma.

El amarillo y el dorado son, por encima de todo, los colores de Leo, en armonía con la luz y vitalidad del Sol y también con la dorada piel del poderoso león. Estos colores, y otros tonos cálidos en general, como el naranja, estimulan la vitalidad y la actividad y tonifican el cuerpo y el alma de estos nativos, también estimulan el lado intelectual. El dorado se relaciona con el éxito, la elevación, la riqueza y la fama, conecta con el lado más regio del signo y con el oro, metal que también le simboliza, igual que al Sol.

Este signo terrenal y gobernado por Mercurio se asocia con las tonalidades oscuras y lisas y especialmente con el marrón o el verde oscuro que estarían en armonía con el elemento Tierra. Estos colores le ayudan a la concentración, al trabajo, a entregarse a responsabilidades y sacrificios, asimismo también estimulan su lado más prudente, sensato, realista y racional, tener presente el lado más serio o difícil de la vida, la austeridad o frugalidad y entregarse a todo ello con espíritu armonioso y constructivo.

Este signo aéreo y de Venus por excelencia se halla en sintonía con el rosa, el color del amor, y asimismo con las tonalidades amarillo-paja o amarillo-pastel, en paralelo con el otoño que cubre de ese color la naturaleza. Todas estas tonalidades no solo están en afinidad con el amor y la sensualidad, sino que también estimulan la paz y serenidad, la armonía y concordia, el bienestar interior y la armonía corporal. Estimula los puntos de encuentro y ayuda a todas las uniones que se cimienten en un amor sincero.

Este signo gobernado por Marte y Plutón solo puede estar en afinidad con un color, el rojo oscuro por su aura de misterio y su tendencia a adentrarse en lo desconocido, pero al mismo tiempo por su disposición profundamente guerrera y la pasión volcánica que les anima en su interior. Este color combate sus temores y estados depresivos sintonizándoles con su verdadera naturaleza interior. La mezcla de rojo intenso y negro revela que tras su interior volcánico muestra una imagen fría y controlada.

Este signo expansivo y regido por el afortunado Júpiter se asocia con el color azul y también con el púrpura y el burdeos, todos ellos les conectan con el lado más espiritual y les ayudan a sacar al exterior lo mejor de sí mismos, transmutan sus energías en positivo y exaltan los buenos sentimientos. En el ámbito propiamente físico el azul favorece la paz interior y les restablece el equilibrio nervioso. Por otra parte, el púrpura era antiguamente el color de reyes y emperadores aludiendo al destino afortunado.

El negro y todos los tonos oscuros se vinculan con este signo de Tierra gobernado por el sombrío Saturno. Este color favorece mucho la introversión y también la concentración, potencia la vida interior y la vida espiritual. También el color negro se asocia con un destino en el que las cosas no van a ser fáciles, se asocia con la seriedad e incluso con lo dramático y este signo se vincula, tradicionalmente, con las pruebas más difíciles tanto materiales como de tipo emocional, aunque puedan elevarse a lo más alto.

Los colores de este signo están en paralelismo con el lado excéntrico y alocado de su planeta regente, Urano: azul eléctrico, gris metalizado, índigo o también mezcla de tonalidades como si se tratara de un arcoíris. Son colores que miran hacia el futuro o que exaltan el lado más excéntrico o rupturista. Los valores racionales e intelectuales predominantes en este caso irían armonizados con una poderosa intuición e inspiración, se trata de colores “diferentes” para personas también muy singulares o diferentes.

Este signo está considerado como el más espiritual y está regido por Júpiter y Neptuno, los dos planetas más vinculados con lo espiritual, por eso su color solo puede ser el violeta o también el azul marino que exaltan todos estos asuntos y atraen las energías espirituales o les ayudan a conectar con ellas. En concreto el violeta se asocia con las vibraciones más altas y es un color que se relaciona mucho con lo religioso, también ayuda a poner en positivo la enorme hipersensibilidad que es característica de estos nativos.