El príncipe Enrique de Inglaterra y su esposa Meghan. | Efe - Daniel Pockett

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La duquesa de Sussex reveló a un antiguo ayudante que su esposo, el príncipe Enrique, afrontaba «constantes recriminaciones» por parte de la familia real británica sobre la complicada relación que Meghan mantenía con su padre, según mensajes divulgados ante un tribunal, que recoge hoy la prensa local. La información salió a la luz a raíz de la apelación que ha presentado el grupo Associated Newspapers (ANL), propietario del tabloide «The Mail», contra un dictamen anterior relacionado con la publicación de una carta que la duquesa había enviado a su padre, Thomas Markle, y cuyo contenido se filtró a los medios.

Meghan había llevado a juicio a la editorial de los medios por la publicación de cinco artículos en los que se reproducían partes de esa misiva «personal y privada» enviada a su padre en agosto de 2018. A comienzos de año el Tribunal Superior de Londres determinó que la divulgación de la carta fue ilegítima, lo que evitó tener que ir a juicio, pero ahora ANL está recurriendo ese dictamen ante la Corte de Apelación británica, argumentando que el caso debería ir a juicio.

En el marco de esas audiencias celebradas esta semana se han ido conociendo pruebas presentadas por Jason Knauf, ex secretario de comunicaciones de los duques de Sussex, que asegura que la duquesa escribió dicha misiva contemplando la posibilidad de que esta pudiera ser filtrada. Este viernes se hicieron públicos más extractos de mensajes de móvil y correos electrónicos intercambiados entre la duquesa y Knauf, entre los que se constata que Meghan escribió la carta a Thomas Markel a fin de «proteger» a su esposo. Previamente, ella había explicado que se decidió a escribir a su progenitor para «alentarle a dejar de hablar con la prensa» sobre ella. Según las nuevas evidencias, durante ese intercambio entre Meghan y Knauf ella explica que «el detonante de que lo hiciera (escribir a su padre) fue ver cuánto dolor esto causaba a H (como Meghan llama a Enrique)».
«Adoptando esta medida, protejo a mi marido de las constantes recriminaciones (de la familia real) y, aunque es improbable, tal vez esto dará a mi padre un momento de pausa», señala.

En estos mensajes de texto se observa cómo Meghan indica que la citada carta «no abre una puerta a la conversación». Previamente, en la vista del pasado miércoles, la duquesa se disculpó ante el Tribunal Superior de Londres por haber «olvidado» que pidió a su exayudante que diera «instrucciones» a los autores de una biografía no autorizada sobre ella y su marido de los puntos que debían abordar.