El 20 de diciembre de 1996, tal día como hoy hace 25 años, llegaba a los cines de Estados Unidos una película que, a priori, estaba destinada a pasar sin pena ni gloria, nadie apostaba por una pequeña cinta de terror a las puertas de la Navidad. Meses después, el filme se alzaba como una cinta de culto y marcó el resurgir de un género denostado por la taquilla en ese momento: el slasher, subgénero de terror en el que un psicópata enmascarado persigue y asesina a adolescentes o jóvenes adultos que inicio John Carpenter con Halloween en 1978. Dirigida por Wes Craven (Estados Unidos, 1939 - 2015), el maestro del suspense y creador de Pesadilla en Elm Street, y escrita por Kevin Williamson, Scream tuvo cuatro secuelas y el próximo 14 de enero llegará a las salas su esperado reboot, un reinicio de la franquicia.
Todo comenzó con una llamada de teléfono al personaje de Casey Becker –uno de los papeles más icónicos de Drew Barrymore– y terminó con un baño de sangre en este filme protagonizado por Neve Campbell, David Arquette y Courteney Cox, que en aquel 1996 estaba en la cima de su popularidad gracias a su 'Mónica' en la mítica serie Friends. El trío protagonizaría también las tres siguientes secuelas tras el gran éxito de la primera Scream, que en su primer fin de semana en Estados Unidos debutó con apenas seis millones de dólares, cuando concluyó su andadura en la taquilla norteamericana acumulaba cerca de 110 millones sumando los datos domésticos (Estados Unidos) e internacional.
Drew Barrymore, en 'Scream', de 1996, que inició esta saga terrorífica.
Todo un fenómeno al que para siguientes entregas todos los rostros emergentes del Hollywood de entonces querían ser ‘asesinados’ en ellas. Así, en la segunda (1997) y tercera (2000) parte vimos a estrellas del momento como Jamie Kennedy (que tuvo un papel secundario en la cinta original), Sarah Michelle Gellar (Buffy, cazavampiros), Liev Schreiber (Ray Donovan), Jada Pinkett-Smith –vista después en la saga Matrix y esposa del ‘príncipe de Bel Air’, Will Smith–, Parker Posey, Scott Foley (Felicity), Portia de Rossi (Ally McBeal) o Jenny McCarthy, entre muchos otros.
Sarah Michelle Gellar, popular por la serie 'Buffy, cazavampiros', fue una de las nuevas caras para la secuela 'Scream 2' (1997).
Ya en 2011, una década después del estreno de Scream 3 (2000), Wes Craven se alió de nuevo con Kevin Williamson para retomar la saga y en abril de ese año llegaría a los cines Scream 4, protagonizada de nuevo por Campbell, Cox y Arquette, ahora junto a un nutrido elenco de nuevas caras de la meca del cine, como Emma Stone o Hayden Panattiere. Las expectivas eran muy altas, pero el resultado en la taquilla, tanto norteamericana como mundial fue un fiasco. En ese momento la franquicia Scream parecía muerta. Nada más lejos de la realidad. En el año 2015 la cadena MTV estrenaría Scream. The TV Series, con nuevo argumento, localizaciones y protagonistas. La ficción no tuvo la repercusión esperada y a pesar de ello contó con tres temporadas que se pueden ver hoy en Netflix.
'Scream 4' llegó a los cines en 2011 con malos resultados de taquilla.
Ahora, 25 años después de que esta película diera una vuelta de tuerca el género, Scream volverá a los cines el 14 de enero, apenas unas semanas después del 25 aniversario de la primera película. Pretende ser un ‘relanzamiento’ de la franquicia que suma en total cerca de 700 millones de euros en la taquilla internacional. Campbell, Arquette y Cox volverán como personajes secundarios y darán el relevo a un reparto encabezado por Melissa Barrera, Jack Quaid y Jenna Ortega. Los fans del terror volverán a ‘gritar’ muy pronto en una sala de cine.
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