El retroceso de las aguas ha permitido que las grandes piedras queden de nuevo a la vista. | Reuters

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Las semanas de sequía en toda Europa han hecho que el nivel de agua de los ríos y lagos descienda a niveles que pocos recuerdan, dejando al descubierto tesoros sumergidos durante mucho tiempo, y algunos peligros no deseados. En España, que sufre su peor sequía en décadas, los arqueólogos se han alegrado de la aparición de un círculo de piedra prehistórico apodado el 'Stonehenge español' que suele estar cubierto por las aguas de una presa en Cáceres (Extremadura).

Conocido oficialmente como el Dolmen de Guadalperal, el círculo de piedra se encuentra actualmente totalmente expuesto en una esquina del embalse de Valdecanas, donde las autoridades dicen que el nivel de agua ha bajado al 28 % de su capacidad. Fue descubierto por el arqueólogo alemán Hugo Obermaier en 1926, pero la zona fue inundada en 1963 en un proyecto de desarrollo rural bajo la dictadura de Francisco Franco. Desde entonces, sólo ha sido visible en su totalidad en cuatro ocasiones.

The dolmen of Guadalperal, also known as the Spanish Stonehenge, is seen due to the receding waters of the Valdecanas reservoir in the outskirts of El Gordo
Imagen cenital del conjunto megalítico. Las piedras datan de entre finales del V y el III milenio a.C. Foto: Reuters.
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El recuerdo de las sequías del pasado también se ha reavivado en Alemania con la reaparición de las llamadas 'piedras del hambre' a lo largo del río Rin. En las últimas semanas se han hecho visibles muchas de estas piedras en las orillas del río más grande de Alemania. Con fechas e iniciales de personas, su reaparición es vista por algunos como una advertencia y un recordatorio de las penurias que enfrentó la gente durante las antiguas sequías. Las fechas visibles en las piedras de Worms, al sur de Fráncfort, y de Rheindorf, cerca de Leverkusen, incluyen 1947, 1959, 2003 y 2018.

En tanto, el Danubio ha descendido a uno de sus niveles más bajos en casi un siglo como consecuencia de la sequía, dejando al descubierto los restos de más de 20 buques de guerra alemanes hundidos durante la Segunda Guerra Mundial cerca de la ciudad portuaria serbia de Prahovo. Los buques fueron algunos de los cientos de barcos hundidos a lo largo del Danubio por la flota de la Alemania nazi en el mar Negro en 1944 mientras huía del avance de las fuerzas soviéticas, y todavía dificultan el tráfico fluvial cuando el nivel de agua es bajo.

Italia ha declarado el estado de emergencia en las zonas próximas al río Po, y a finales de julio se descubrió en las aguas bajas del río más largo del país una bomba de la Segunda Guerra Mundial de 450 kilos que estaba sumergida. Unas 3.000 personas que vivían cerca de la localidad norteña de Borgo Virgilio, próxima a la ciudad de Mantua, fueron evacuadas para que expertos militares desactivaran y llevaran a cabo una explosión controlada del artefacto de fabricación estadounidense a principios de este mes.