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Aislar nuestra vivienda de manera correcta es un paso fundamental para ahorrar en electricidad y gas. Pero, ¿cómo debe ser este aislamiento térmico? Como detalla la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), es importante conocer cuáles son los materiales aislantes que se pueden utilizar, el coste de la vivienda y el plazo de amortización.

¿Para qué sirve el aislamiento térmico? La OCU detalla que puede reducir el consumo de energía para climatización y, de hecho, "se puede quedar en la décima parte con un buen aislamiento". Así, el ahorro puede ser de unos 1.000 euros al año para una vivienda de 90 metros cuadrados.

Por qué conviene aislar la vivienda

El primer paso es saber si necesitas o no aislar la vivienda. Si es de obra nueva, cumplirá con los requisitos actuales de edificación, "que exigen unos espesores de material aislante de 17 centímetros y unas ventanas con doble acristalamiento y rotura de puente térmico". Pero el 80% de las casas en España son anteriores a 1980, por lo que el aislamiento es deficiente.

El primer indicio de que necesitas aislar la vivienda es la temperatura de la casa. "Si es demasiado baja en invierno o muy cálida en verano, posiblemente tienes un mal aislamiento", indica la organización. Por otro lado, si se producen condensaciones en las ventanas, humedades o se filtra el aire por las ventanas, es conveniente mejorar el aislamiento.

En este sentido, "la capacidad para aislar de un material se mide por la cantidad de energía que deja pasar cuando hay una diferencia de temperatura entre sus dos caras". Un valor que se mide en W/m2 °C y se llama coeficiente de transmisión.

Si necesitas mejorar el aislamiento, la forma de aplicar el aislante dependerá de la construcción del propio edificio. Si los muros exteriores tienen una cámara de aire vacía, puedes inyectar aislante, como espuma o fibra. Si no tienen cámara de aire, la opción es utilizar un aislante en placas que se pega al muro exterior.

Aspectos a tener en cuenta y precios

Respecto a los materiales aislantes, en el mercado existen diversos tipos de origen natural o sintético, aunque hay que tener en cuenta las siguientes características antes de elegir uno:

  • Que no arroje sustancias tóxicas.
  • Que no sea inflamable ni produzca humos.
  • Que sea capaz de resistir a los insectos.
  • Que no absorba la humedad.
  • Que deje pasar el vapor del agua para no formar humedades.

Entre los aislantes naturales encontramos los siguientes: fibra de celulosa, arcilla expandida, fibras de madera con lignina o mineralizadas, lanas de vidrio y roca, y planchas de corcho. Por otro lado, entre los sintéticos se encuentran el poliestireno y el poliuretano.

La OCU destaca que lo más aconsejable es tener ventanas con los marcos "oscilobatientes de PVC con dos cristales de 4 mm y cámara de aire de 16 mm entre las dos láminas de vidrio" para el buen aislamiento de la vivienda.

¿Y cuánto cuesta reforzar el aislamiento de una vivienda de aproximadamente 90 metros cuadrados? Según la OCU, el precio incluyendo instalación, materiales, acabados, pintura e impuestos es de 3.200 euros, si se aíslan parcialmente los muros exteriores, hasta 10.523 euros, si se opta por un mayor espesor del aislamiento y un cambio de ventanas.