La gala de los Premios Goya se celebrará el 11 de febrero en Sevilla. | Efe

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La Academia de Cine está trabajando en un protocolo antiacoso para la próxima gala de los Premios Goya, que tendrá lugar el sábado 11 de febrero en Sevilla, tras los incidentes ocurridos en los Premios Feroz, según han confirmado fuentes de la institución.

Esta previsión ya fue avanzada por la vocal de la junta directiva de CIMA, Virginia Yagüe, quien explicó que, además de su propia asociación, la Academia de Cine iba a tratar esta posibilidad en un próxima reunión porque «es importante la reprobación» por parte de las instituciones.

El pasado 29 de enero se conocía que el productor Javier Pérez Santana fue detenido como presunto autor de agresiones sexuales a la actriz Jedet en la fiesta posterior a la gala de los premios Feroz 2023, además de investigarse a un segundo hombre por su posible participación. No fueron las únicas denuncias públicas de agresiones en este evento.

Así, posteriormente, varios de los asistentes invitados denunciaron haber sufrido «acoso» por parte de Javier Pérez Santana, puesto en libertad horas después de su detención. Por ejemplo, el director de cine Marc Ferrer, conocido por películas como '¡Corten!', ha asegurado en su cuenta de Instagram que el 'modus operandi' de Santana era besar en la boca y en el cuello y tocar el culo. «Conmigo estuvo así en dos ocasiones durante toda la noche. Y todo el rato preguntándome qué tenía que hacer para acostarse conmigo», ha denunciado.

Estas situaciones eran «incómodas» para Ferrer que, además, ha recordado que el año pasado en la misma gala también sufrió el «acoso» de Santana y elogia a la actriz Jedet por denunciar estos episodios.

Igualmente, el crítico televisivo y escritor Bob Pop ha relatado que también sufrió al productor en la fiesta. «Cuando vi la foto del acusado, recordé que a mi me acosó porque vino tres veces a intentar comerme la boca, mientras yo intentaba esquivarle como podía», ha confesado.

En este sentido, ha lamentado la «normalidad» que existe en torno a estas situaciones porque lo primero que pensó fue que le había tocado la «cuota de baboso borracho en las fiestas», por lo que decidió aguantarse.

Sin embargo, ha revelado que cuando se entera de la denuncia de Jedet, se da cuenta de lo «mal educada» que está la sociedad. «Asumimos que esto es lo normal pero el avance es que no debemos asumir esto. Yo no pensé en llamar a alguien para que me dejase en paz porque en ningún momento pensé que se podía denunciar», ha indicado.