Entrevista de Ibai Llanos a Rosalía y Rauw Alejandro. | Youtube: Ibai

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Nada ni nadie se le resiste a Ibai Llanos. El steamer ha recibido en su casa a Rosalía y Rauw Alejadro para entrevistar, por primera vez, a la pareja juntos. Durante el encuentro, el dúo de artistas internacionales ha dejado amor, confesiones, anécdotas y alguna que otra pulla. «Pensaba que eras de una manera y luego me sorprendiste. Había perdido la fe en la masculinidad, pero fue conocerte y eso cambió», se sinceró la cantante catalana.

«Los hombres que tenía a mi alrededor eran 'emotionally unavailable'», explicó sobre el inicio de su noviazgo. «Contigo fue la primera vez que no sentí eso. Sentí que tú no tenías miedo de querer y ser querido. Madre mía que intensa me he puesto. Tú me sorprendiste, tardé un tiempo en bajar la guardia», confesó. Rosalía y Rauw Alejandro visitaron a Llanos para promocionar el lanzamiento este viernes 24 de marzo de tres canciones en las que han trabajado mano a mano y que se pueden entender como «las fases del amor». «Una tiene que ver más con el pasado, otra con el presente y otra con el futuro», explicó la cantante.

Los artistas, que se conocieron hace ya cuatro años, han explicado que la decisión de trabajar ha sido muy meditada. «Siempre pusimos nuestra relación por delante. Primero decidimos sentar las bases de la relación y luego ya hacer música juntos. Ya era hora de hacerlo», dijo la catalana. De hecho, ambos explicaron como ha sido la experiencia. «Rauw tiene carácter», ha apuntado la joven de 30 años, «no le gusta pensar mucho las cosas, es más fluido que yo, se adapta mucho», dijo Rosalía.

Preguntado sobre cómo es trabajar con Rosalía, el cantante ha sido tajante. «Es intensa, es difícil, para mí no es complicado porque como la conozco es más fluido, es más fácil porque yo sé cómo comunicarme con ella, sé cómo decirle las cosas. Si no me gustaba algo de la canción, yo esperaba para decírselo en un momento particular o hablaba con los otros productores, íbamos todos en decisión grupal. Pero el ser exigente le ha llevado a estar donde está y eso es bueno, se respeta».