En las dos plantas contará con una sala de ventas de más de 5.600 metros cuadrados, y se crearán docenas de puestos trabajo directos e indirectos tan necesarios hoy en día, así como proyectos o servicios de empresas auxiliares (logística, mantenimiento, limpieza, seguridad, etc…).
Hasta aquí todo lo positivo, ahora bien, también hay algunos temas que sería interesante evaluar, puesto que no se cómo serán esos puestos de trabajo que se van a crear, ¿Serán cualificados? ¿Con contratos fijos? ¿Bien remunerados? Según algunas noticias surgidas al respecto, para poder vender a tan bajo precio se ajustan mucho los salarios de los trabajadores, y ni comentar en dónde y cómo puede ser el proceso de fabricación, que desde luego no se realiza dentro de nuestra comunidad.
Me preocupa que estas grandes cadenas perjudiquen al comercio local, a los pequeños y medianos comerciantes de los centros urbanos, de los que cada día vemos que se van cerrando o traspasando a cadenas de moda nacionales o internacionales por la falta de competitividad.
Si se hubiera ubicado en alguna calle comercial de Palma, dinamizaría la zona con más afluencia de público y se hubieran beneficiado otras tiendas así como establecimientos periféricos de hostelería, como bares y restaurantes, pero como se va a ubicar en el centro comercial del Coll d'en Rabassa no será así.
Y por último, ¿contribuye a que vengan más turistas? En realidad, ¿van a venir turistas de mayor poder adquisitivo y en temporada baja, que es realmente lo que se necesitaría?
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