La reserva natural de s’Albufereta cuenta con 200 hectáreas. | Redacción Menorca

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Prolongar la temporada turística es el gran reto. Balears busca segmentos de mercado para poder mantener abiertos los establecimientos hoteleros. El municipio de Alcúdia, que cuenta con más de 25.000 plazas, padece la dura estacionalidad y el número de hoteles que permanecen abiertos todo el año es ínfimo. Joan Gaspar, concejal de turismo y obras del ayuntamiento, siempre con la anuencia del alcalde Antoni Mir, mantiene una apuesta clara, firme y decidida por el birdwatching, el turismo ornitológico, por favorecer la llegada de los aficionados a la observación de aves. Cuenta a su favor con un territorio en el que no observar aves es casi imposible. En la zona están citadas más de 200 especies diferentes de aves, muchas comunes y otras muy escasas y complicadas de ver en otros lugares.

Una de las zonas de mayor valor ornitológico es s'Albufereta. Matías Rebassa es el director del parque natural de s'Albufera y dirige también la reserva natural de s'Albufereta. El Club Pollentia Resort & Spa es un establecimiento de cuatro estrellas que limita con s'Albufereta y que ha mostrado una especial sensibilidad con el turismo. El hotel instaló años atrás un conjunto de paneles informativos en los jardines del complejo, junto al acceso a la reserva natural, en el que hay información sobre las aves más emblemáticas que pueden observarse, el calendario ornitológico, etc. Además, desde el propio complejo se tiene accesso a un centro de avistamiento de aves. El Club Resort Pollentia firmó en 2004 un convenio con el Govern por el que se comprometía a facilitar las donaciones de los clientes en favor de la protección y conservación de los hábitats, flora y fauna de la reserva instalando una urna en la recepción del establecimiento. Se comprometía también a aportar la misma cantidad que hubieran donado sus clientes, garantizando un mínimo total de 3.000 euros.

Caterina Bernaus, subdirectora y responsable de ventas, es consciente de que el turismo ornitológico es una apuesta de futuro, pero valora muy especialmente que sea un segmento que tiene su particular temporada alta en los meses de marzo, abril, octubre y noviembre.

Mallorca es una zona ideal para el turismo ornitológico. Matías Rebassa distingue los diferentes tipos de especies con un simple golpe de vista y no duda en asegurar que la isla es un gran tesoro. S'Albufereta es una reserva natural de 200 hectáreas y dispone de una zona periférica de protección de 200 hectáreas más. S'Albufera cuenta en total con 1.645 hectáreas, todas protegidas, aunque también hay otras zonas en las que pueden observarse aves como es Salobrar de Campos, la Serra de Tramuntana...

"Mallorca acoge un número muy elevado de especies. Para la gente que viene del centro o el norte de Europa se trata, en muchos casos, de especies exóticas, que no tienen la oportunidad de avistar en sus países de origen. Son aves migratorias, que llegan a la isla en primavera, crían y posteriormente emprenden el camino de regreso a África", explica Rebassa.

El director de la reserva de s'Albufereta asegura también que en Mallorca pueden observarse aves endémicas con relativa facilidad. "S'Albufereta es un pequeño tesoro en Mallorca, que tiene un gran interés para los aficionados a la ornitología. Aquí, por ejemplo, se puede observar al águila pescadora o al halcón marino, que es una joya del Mediterráneo. En Balears tenemos una población muy saludable de águilas pescadoras formada por 21 parejas. Además, hay toda una serie de especies que los aficionados que vienen hasta Mallorca tienen dificultades para ver en sus países de origen. Otras son endémicas y solo pueden observarse en Balears. Me refiero a la curruca balear y la pardela balear, que está en peligro de extinción, que no pueden observarse en s'Albufereta".

No hay datos oficiales sobre el número de visitantes que llegan a Mallorca con la observación de aves como principal reclamo. El parque natural de s'Albufera tiene unos 120.000 visitantes cada año de los que 50.000 manifiestan que el avistamiento de aves es una de sus principales motivaciones para viajar hasta Mallorca.

Bernaus cifra en menos de mil el número de turistas ornitológicos que se alojan en el Club Pollentia, pero los valora muy especialmente. "No son muchos, pero llegan en temporada baja. Es un segmento al que damos mucha importancia, porque tiene mucho recorrido y nos ayuda en temporada baja", explica Bernaus. "El verano es la peor época del año para la observación de aves", añade y explica que el compromiso del hotel con el turismo ornitológico ha provocado que el establecimiento tenga a disposición de sus clientes unos anteojos. Este tipo de turistas es especialmente respetuoso con la naturaleza, de alto poder adquisitivo y con una huella ecológica muy inferior a la que deja cualquier otro tipo de visitante.

Tradicionalmente, el turismo ornitológico era de visitantes ingleses. El paso de los años ha equilibrado el número de británicos con el de alemanes. Además, están ganando peso los escandinavos, holandeses y rusos.
Matías Rebassa recuerda que el pasado año se construyeron los dos primeros observatorios, que está previsto que antes de que acabe este año haya dos más y que la idea es que en el 2017 puedan realizarse uno o dos más.

La colocación de las torres de observación no es sencilla, puesto que requiere un gran conocimiento del terreno. "Antes de decidir la mejor ubicación es necesario elaborar un estudio sobre el terreno. Se ha de saber, evidentemente, que desde la torres podrán verse aves, pero lo más importante es tener la seguridad de que el punto de observación no molestará a los pájaros", afirma Rebassa.

El Ajuntament d'Alcúdia se ha implicado directamente en la promoción del turismo ornitológico. Ha editado diferente material informativo, entre el que destaca una guía de las 100 especies más comunes en la que se explica la época del año en la que puede observarse cada ave. Además, el consistorio alcudienc ha publicado también un mapa con diferentes rutas o recorridos para los aficionados al birdwatching.

El Ajuntament d'Alcúdia organizó también el pasado mes de abril un fam trip, un viaje para que un grupo de especialistas conozca el municipio como destino ornitológico.

"Pensamos que hay un enorme potencial de crecimiento. Es un tipo de visitantes que es especialmente atractivo, puesto que llega en temporada baja. De momento, creamos un producto nuevo para el que ya hemos editado diverso material. Disponemos también de una aplicación para móvil en la que se pueden consultar las diferentes rutas ornitológicas. Mallorca y Alcúdia en particular tenemos una gran ventaja respecto a otros destinos de turismo ornitológico como Andalucía y Extremadura. Aquí, las distancias son muy cortas y se puede viajar en familia", asegura Joan Gaspar.

Además, el Ajuntament d' Alcúdia, de la mano del Consell de Mallorca, acudió el pasado mes de agosto a la feria Birdfair, que se celebra en la reserva natural de Rutland Water en Egleton, junto al consistorio de Pollença y la institución insular.

Además, del 21 al 23 de octubre se celebrará la primera Mallorca Bird Race, una competición por equipos de 24 horas que gana el que obtiene más sonidos o fotografías de aves.