Vista parcial de la nueva fábrica de Mebot que han estrenado hace un año.

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Si bien el espacio productivo de la industria bisutera menorquina ha experimentado un fuerte retroceso en las últimas décadas por el impacto de las importaciones del sudeste asiático, la especialización se ha convertido en la herramienta clave para su supervivencia. Es el ejemplo de Mebot, la única empresa menorquina del sector que ofrece su servicio exclusivo para firmas de alta bisutería, basado en el diseño y la fabricación a partir de tecnología 3D. Marcas de prestigio como Tous o Unode50 forman parte hoy día de la clientela habitual de Mebot, al frente de cuyo negocio está Daniel Sintes, cuya experiencia y formación especializada adquirida en París y Londres le ha servido para poder conseguir levantar una empresa innovadora y competitiva con un gran futuro por delante.

ORÍGENES. Menorca Botones, Mebot, era una empresa tradicional bisutera fundada hace más de treinta años en Alaior por la familia Salas, que empezó haciendo botones pero que poco tiene que ver a lo que hoy se dedica la sociedad que decidió comprar Daniel Sintes junto a dos socios, Aleix y Joan Cànovas, hace unos diez años. Hoy tienen su sede en el polígono industrial de Maó y ocupan una nave de 600 metros cuadrados recién estrenada hace tan solo un año. Emplea a seis personas y dispone de una inversión en maquinaria de nueva tecnología superior a los 300.000 euros, entre máquinas de inyección, de prototipar, de control numérico, de fundición y otras más específicas que le permiten ofrecer un capacidad de producción ágil y eficaz para sus clientes.

El elemento clave en la innovación que ofrece Mebot ha sido ofrecer un servicio exclusivo para firmas de alta bisutería, diseñando y fabricando prototipos y moldes, además de fabricar piezas acabadas. “En Mebot empezamos con la idea que el cliente nos envía, a partir de la que estudiamos el desarrollo que puede para ver si es viable hacer un molde. Posteriormente hacemos el diseño 3D y desarrollamos con la impresora las dos piezas del molde en resina para validarla con el cliente, antes de fabricar la matriz”, explica Daniel Sintes.

Para la fabricación de las piezas utilizamos el zamak, un material muy duro y resistente al que posteriormente se dan los acabados galvánicos de plata u oro en función del acabado. También nos hemos especializado en plástico como el ABS”, detalla Sintes.

Mebot dispone de oficina técnica y centros de mecanizados para desarrollar cualquier molde o tipo de pieza que el cliente necesite. Su larga trayectoria y conocimiento del sector les convierte en una empresa puntera para el desarrollo de cualquier pieza que el cliente quiera realizar. Actualmente tienen una cartera de 70 a 80 clientes de todo el mundo. En Menorca han recibido encargos para firmas como Úrsula Mascaró, Pretty Ballerinas o Pons Quintana.

DIÁBALO. Uno de los últimos proyectos de la empresa ha sido el lanzamiento de la marca Diábalo a través de una tienda online para la comercialización de piezas de zamak galvanizadas fabricadas por Mebot y dirigidas a diseñadores de joyas para que puedan crear sus propias colecciones. “Son productos galvanizados no acabados, fornituras o abalorios sueltos, como si fuera un lego, para que cualquier creativo sin capacidad de fabricación pueda usarlas y haga su colección propia. No son piezas exclusivas sino que surgen de ideas acumuladas a lo largo de todos estos años. Además, otra innovación es que cada pieza tendrá una etiqueta con un código QR debajo linkado a la tienda online y, por lo tanto, el cliente que vaya a la feria podrá con el móvil hacer la compra sin necesidad de que haya alguien delante, identificándola rápidamente sin complicaciones. La idea la presentaremos como novedad en la próxima edición e Bisutex en Madrid, del 7 al 10 de febrero”, explica Daniel Sintes.

FORMACIÓN. Toda esta carga de innovación que ofrece Mebot proviene de la experiencia y la alta formación de Daniel Sintes como diseñador industrial especializado en 3D y como programador de control numérico, que le permite llevar a cabo toda la programación en cuanto a la mecanización de moldes. Sintes obtuvo una beca del Instituto Balear de Diseño con la que pudo pasar un año en París en l’Ecole de la Bijouterie Joaillerie, donde también se forman los joyeros de Cartier, y posteriormente cuatro años en la Universidad Politécnica de Diseño de Londres.

“En casa había vivido el ambiente emprendedor de un taller de bisutería porque mi padre y mi tío se dedicaban a este sector. Fui la primera promoción que accedimos a realizar el bachillerato artístico en el Instituto Tecnológico de Bisutería que existía en Maó promovido por el mismo sector y, después de pasar unos exámenes en Palma, conseguí las becas para mi formación en el extranjero”, explica el administrador de Mebot. A su regreso estuvo haciendo de profesor para el Gremio de Joyeros de Palma mientras trabajaba los veranos en Catisa, una de las empresas más importantes de Menorca que acabó cerrando.

Posteriormente fue responsable de diseño en la empresa Adyrsa durante diez años hasta que decidió emprender su camino propio junto a dos socios, comprando la sociedad Mebot. Para Daniel Sintes, existe una falta de especialización en la formación que se ofrece a los futuros bisuteros en los institutos de formación profesional de la isla que ayudaría a enderezar el futuro del sector.

FARO DE MENORCA. Daniel Sintes es el diseñador y creador del Faro del Diari Menorca que Editorial Menorca entrega habitualmente como agradecimiento a los ponentes de los actos que organiza. Un encargo dibujado en un papel que Sintes transformó en 3D para hacer el molde y que repite cada año.