Pep Verger, director de El Económico, acerca la significación de Impulsa en el tejido empresarial balear. | Youtube: Ultima Hora

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La Fundación Impulsa Balears cumple cinco años. Nacida como un proyecto pionero e innovador se ha consolidado como una plataforma de conocimiento estratégico.
El pasado jueves 26 de septiembre, coincidiendo con el quinto aniversario de su constitución, el Patronato se reunió en el Castillo Hotel Son Vida en una sesión en la que los patronos lanzaron una declaración conjunta.

Manifestaron que están “comprometidos con el futuro de Balears” y creen “firmemente en los valores que inspiran la creación de valor compartido y un liderazgo colaborativo, pues refuerzan la conexión entre progreso económico y social”.

Asimismo, la declaración institucional señala que “el próximo quinquenio será clave para reforzar la capacidad de resiliencia del Archipiélago, pues el escenario económico internacional presenta elevadas dosis de incertidumbre que dificultan el mantenimiento de los actuales marcadores de crecimiento”.

Es por ello, que el Patronato insta a “movilizar la inversión en la dirección adecuada para abandonar continuismos y acometer reformas estructurales de amplio calado que aborden el reposicionamiento competitivo de las Islas, promuevan la clusterización, faciliten la transformación de los actuales modelos de negocio, estimulen la capacidad exportadora de las empresas locales y activen palancas estratégicas relacionadas, especialmente, con el aprovechamiento del talento”.

Fundación Impulsa Balears

Esta declaración se sustenta en doce consignas estratégicas para el horizonte 2019-2023.
La Fundación Impulsa se constituyó gracias al empuje de Carmen Planas, presidenta de CAEB, y Joaquín García, conseller d’Economia del Govern de José Ramón Bauzá.

El anuncio oficial del nacimiento de la Fundación Impulsa Balears lo realizaron Bauzá y Planas en un acto que tuvo lugar el 16 de octubre en el Consolat de Mar.

Bauzá explicó que la misión de Impulsa Balears era “desarrollar y consolidar una plataforma de conocimiento e interacción, capaz de coordinar los sectores públicos y privados, con tal de coordinar el desarrollo de un proceso transformador de la economía de las Islas”.

Los inicios no fueron sencillos y no faltaron las críticas a la nueva Fundación, que dispuso en un primer momento de un capital inicial de 240.000 euros, 180.000 aportados por la patronal y los 60.000 restantes por el Govern. Y ya desde el primer momento se anunció la intención de conseguir un máximo de 50 patronos, objetivo ya alcanzado.

La presentación oficial de la Fundación Impulsa Balears tuvo lugar el 19 de marzo de 2015 en el auditorium del Parc Bit. Contó con la presencia de una nutrida representación empresarial, pero sin el apoyo de los sindicatos, la PIMEM y algunos partidos políticos como Més.

La Fundación contaba entonces con 18 patronos y el catedrático de Economía Aplicada de la UIB Antoni Riera era ya el director técnico. Desde entonces, el goteo de nuevas incorporaciones ha sido una constante hasta alcanzar los 50 patronos que hoy constituyen Impulsa.

La llegada de Francina Armengol al Consolat de Mar fue un momento complicado para la Fundación, puesto que debía superarse la desconfianza del nuevo Govern. Carmen Planas y Antoni Riera consiguieron persuadir al Govern de la nobleza de las intenciones de Impulsa, y los recelos no tardaron en desaparecer.

El equipo, liderado por Riera, está formado también por Aina Ripoll, Rebecca Alemany, Esther Dols, Alejandro Campos y Cosme Garcias.

A lo largo de estos cinco años, fiel a la misión de facilitar la toma de decisiones de los agentes económicos y sociales, la Fundación ha desarrollado una amplia gama de instrumental de vigilancia estratégica.

Además, la Fundación Impulsa Balears cuenta con una agenda de actividades que incluye reuniones, conferencias y jornadas de trabajo con grupos de interés (empresas, asociaciones, clústeres, organismos públicos...) en torno a las cinco iniciativas estratégicas que guían su labor.

Asimismo, la Fundación está tejiendo una red de alianzas con entidades afines –entre las que se encuentra la Organización Mundial del Turismo y la Universitat de les Illes Balears– y colaboradores locales que apoyan el despliegue de su plan de actuación anual entre los que se encuentran agencias de comunicación, gabinetes de asesoría económica y jurídica, clústeres y asociaciones empresariales.

Desde el punto de vista técnico, Antoni Riera es el director de la Fundación Impulsa Balears. Se muestra muy satisfecho por el trabajo realizado. “Sin duda, el balance de nuestro primer quinquenio es positivo. Nos hemos situado como una plataforma de conocimiento estratégico e interacción regional pionera y reconocida, tanto a nivel local como en los foros y organizaciones nacionales e internacionales con los que hemos tenido la oportunidad de interactuar”, asegura.

Interrogado sobre si se están tomando medidas para mejorar la competitividad global, recuerda que algunos de los mensaje de Impulsa ya han penetrado entre el empresariado y los políticos. “Balears sigue otorgando un rol pasivo a la productividad, la principal baza competitiva de cualquier región avanzada, si bien la vía de crecer por valor y no por volumen está cuajando cada vez más”, indica.

Los principales recursos generados por la Unidad de Inteligencia Económica, dirigida por Aina Ripoll, han permitido medir la posición competitiva de las Islas en su entorno más inmediato, profundizar en la especialización productiva municipal y trazar la estrategia económico-financiera de la empresa balear. “Lo más importante es maximizar la usabilidad de las herramientas, aplicaciones y monitores generados, asegurando que se incorporan de forma útil y efectiva a la toma de decisiones”, asegura.

Balears asume retos importantes, nuevas dosis de incertidumbre económica, disrupción tecnológica, cambio climático… que, sin duda, obligarán a tomar nuevas decisiones a los actores. “Efectivamente, los actores del Archipiélago deberán afrontar cambios importantes durante los próximos años. Desde la vertiente técnica estamos convencidos de que, en estos momentos, es necesario trabajar duro para realinear enfoques, dotar nuevas soluciones de vigilancia y establecer nuevos mecanismos de colaboración para formular propuestas estratégicas renovadas tanto en materia de política pública como de gestión empresarial, que aprovechen las oportunidades que brinda la digitalización, la transición energética o la economía circular”, acaba señalando.