Comprarse una casa es una de esas decisiones que marcan una etapa en la vida. Supone dejar atrás las mudanzas, los caseros y los precios, en ocasiones, elevados.

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Comprarse una casa es una de esas decisiones que marcan una etapa en la vida. Supone dejar atrás las mudanzas, los caseros y los precios, en ocasiones, elevados.

Pero encontrar la vivienda perfecta no siempre es tarea sencilla, hay que jugar con el equilibrio entre las preferencias personales, las necesidades y los números. Estos son los primeros pasos que debes dar para comprar una casa.

Qué tipo de vivienda estás buscando

Todos tenemos una casa ideal en la cabeza. Pero a la hora de buscarla, toca poner los pies en la tierra. Antes que nada debes definir las necesidades, cuáles son esas características fundamentales que tiene que tener tu futura vivienda: metros cuadrados, habitaciones, distribución o necesidad de reforma.

Casi de manera paralela entra en juego la ubicación. Dónde está situado el inmueble, si tiene buenas conexiones de transporte y los servicios cercanos. Suele ser habitual ir con una idea muy concreta de la zona o el barrio, aunque no está de más barajar otras opciones para poder ampliar las posibilidades.

■ Otro factor importante, y muchas veces olvidado, es la cuota de la comunidad. Es un desembolso periódico con el que tienes que contar.

No pierdas de vista que la casa se tiene que adaptar a tu estilo de vida presente y a tus planes de futuro.

Situación económica y laboral

Ya tienes las características de la vivienda perfiladas, es momento de centrarse en el aspecto económico. Y estas son las preguntas iniciales que hay que hacerse:

■ ¿Cuál es la inversión total que puedes realizar?

■ ¿Cuántos ahorros tienes?

■ ¿Cómo vas a pagar el inmueble?

Con estas respuestas más claras es el momento de ir más al detalle, para evitar las sorpresas y los imprevistos.

Tu situación económica

Parece evidente que a la hora de comprar una casa haya que plantearse la realidad financiera del núcleo familiar: ingresos, situación laboral, estabilidad y ahorros.

Por eso es esencial tener unas cuentas saneadas y controladas para minimizar los riesgos y poder mantener el compromiso de pago y mantenimiento a largo plazo.

Condiciones de pago

Tienes definido tu presupuesto máximo pero hay que tener en cuenta que el precio de la vivienda no será el único desembolso. Adquirir un inmueble conlleva una serie de gastos como pueden ser el IVA, el ITP, la notaría, el registro, y el pago de gestión y formalización de la hipoteca entre otros.

Puedes comenzar por hacer un cálculo de la hipoteca con las características personalizadas para conocer cuáles son las condiciones reales desde las que partes.

Por supuesto, el préstamo hipotecario no es la única opción a la hora de comprar una casa. Entre otras alternativas está la posibilidad de pagar al contado o acordar un préstamo entre particulares.

Por último, antes de adquirirla es esencial que compruebes que no tiene cargas de ningún tipo. En el Registro de la Propiedad solicita una nota simple registral donde podrás consultar los datos de la propiedad y las posibles deudas o cargas. Del mismo modo, puedes pedir un certificado al presidente de la comunidad para cerciorarte de que no hay cuotas pendientes de pago.

Encontrar el que será tu futuro hogar es una labor que hay que hacer a conciencia. Es necesario buscar, comparar y tener en cuenta las características de la vivienda y las condiciones económicas que podemos asumir. Pero el resultado, sin duda, vale la pena.