Los polígonos industriales más grandes son los que tienen capacidad de crecimiento.

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La patronal de la pequeña y mediana empresa de Eivissa y Formentera (PIMEEF) ha elaborado un estudio que analiza la distribución de los suelos de uso industrial en Eivissa. En el análisis, la PIMEEF recuerda que el PIB de Balears ha aumentado entre 2010 y 2019 un 15,64%, según el INE, y señalan que Eivissa ha contribuido a este crecimiento de manera proporcional. Así, la población en la mayor de las Pitiüses ha aumentado un 21,98% entre 2010 y 2019. “Este incremento de población impulsa la actividad económica y genera un aumento de demanda en determinados servicios”, según exponen. Y añaden: “En la última década, la isla de Eivissa ha incrementado la actividad económica en general y por la tipología de la económica ibicenca, especialmente en el sector servicios”.

Solo hay que ver datos tan representativos como el tráfico de mercancías en el puerto de Eivissa, que en ese periodo (2010-2019) se vio un incrementado un 119,55%. Este crecimiento, según defiende PIMEEF, no ha ido acompañado de una ordenación del suelo industrial o de las infraestructuras necesarias para el mismo: “Eivissa sigue teniendo el mismo suelo industrial con las mismas carencias, agravado por el hecho de que con el paso del tiempo están más obsoletas”. El hecho de que hasta el momento no se haya abordado el debate de la ordenación del suelo industrial y mejora de los polígonos ha generado, según destaca el presidente de PIMEEF, Alfonso Rojo, una dispersión de las actividades productivas y que las empresas hayan puesto “parches” para poder ir creciendo en base al aumento de su actividad.

“Esto ha llevado hay que hay mucho suelo industrial que no es considerado polígono como tal; un suelo industrial que está muy diseminado y la mayoría de veces el problema es que durante todos estos años se ha ido creciendo de forma desordenada”, explica. Y recuerda que el último polígono industrial que se hizo como tal en la mayor de las Pitiusas es de hace 20 años.

“Desde entonces no se ha hecho nada más; el crecimiento ha sido desordenado. Los propios empresarios hemos ido adaptando y haciendo lo que la ley nos ha permitido, pero esto nos hace perder competitividad. No puedes diseñar el crecimiento de tu empresa de cara a los próximos 10 años sino que hemos ido haciendo un cubro de Rubrik con lo que teníamos y llega un momento en que esto no es viable”.

ZONAS IDENTIFICADAS. El estudio que PIMEEF ha presentado ya a los cinco ayuntamientos de Eivissa identifica 34 zonas industriales y polígonos, pero el desorden que se arrastra desde hace décadas es tal que cada vez que se han reunido con los alcaldes y alcaldesas éstos les han localizado más, por lo que la lista actualmente ronda entre las 45 y 50 zonas de uso industrial.

La clave para PIMEEF es que para ordenar el suelo industrial no hace falta crear polígonos ‘de cero’ ni consumir más territorio sino ordenar lo que ya existe: “Los polígonos industriales más grandes son los que tienen más capacidad de crecimiento en todo el perímetro que les rodea. Se trata de crecer en los que ya existen”. En este sentido, Alfonso Rojo señala que los que tendrían más capacidad de crecimiento actualmente son Ca Na Palava, Montecristo y Can Negre. Además, Rojo introduce el concepto de “sinergia” entre empresas ya que, al estar agrupadas en una misma zona, “seguramente muchas de las necesidades de mi empresa quedarían cubiertas con empresas que tengo alrededor”.

También hay que tener en cuenta la eficiencia energética y el cuidado del medioambiente. “A la hora de crear sinergias en esta labor de reorganización de suelo industrial es el momento de valorar la necesidad de separar suelo productivo de suelo logístico, aglutinando a las empresas del sector logístico en un punto estratégico de la isla, marcado por las infraestructuras como puertos, carreteras... agilizando enormemente el desarrollo de la actividad y eliminando las interferencias con otros sectores como se están dando en los polígonos actuales”, se extrae del estudio de PIMEEF.

Otra de las ventajas de ordenar la ubicación de las actividades empresariales sería poner coto a las actividades ilegales. Por ejemplo, los talleres ilegales de coches en casas diseminadas por el campo. “Esto es una realidad que existe; los residuos, aceites de estos talleres ilegales van a parar a barrancos, no a sitios autorizados”, precisa. Por todo ello, PIMEEF considera que ha llegado el momento de afrontar este debate. “No se puede seguir mirando hacia otro lado; no hablamos de crear nada nuevo sino de mejorar lo que ya existe y que está en precario; las administraciones tienen la obligación de corregir esto”, menciona. La falta de orden y rigor se debe, en buena parte, a que muchos municipios tienen su planteamiento urbanístico sin aprobar, en suspenso o en trámite de modificación.

HOJA DE RUTA. El presidente de PIMEEF señala que el hecho de poner orden en estas actividades y suelos industriales provocará un “aumento de productividad y eficacia; las empresas tenemos que ser eficientes energéticamente y económicamente. Si conseguimos que nuestras empresas sean eficientes podríamos competir con empresas de fuera”.
Esta semana ha concluido la ronda de primeras citas con los ayuntamientos y el próximo paso es, con toda la información recabada de las administraciones locales, actualizar el estudio y presentarlo al Consell d’Eivissa con el objetivo de que sea un tema a tratar en el próximo Consell d’Alcaldes.

“Con toda esta información iremos al Govern junto al Consell para pedir soluciones porque hay muchas decisiones urbanísticas que dependen, por ejemplo, de normativas baleares o de Recursos Hídricos. Entre las tres administraciones, Govern, Consell d’Eivissa y ayuntamientos, tenemos que buscar las herramientas para poner solución a esto”, concluye Rojo.