Parte del equipo de Naveler. | Gemma Andreu

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Nunca antes en el mundo de la política y del sector público se habían tomado decisiones estratégicas basadas en big data, los algoritmos o la inteligencia artificial. La combinación de científicos de datos e ingenieros informáticos con analistas de datos y consultores políticos propició en 2017 la creación de Naveler, la primera plataforma tecnológica diseñada en exclusiva para la generación de inteligencia política a partir de tecnología puntera con el objetivo de comprender y predecir el comportamiento de la opinión pública.

Una empresa producto de la suma de talento y capital menorquín en su integridad que nació como extensión de Mabrian Technologies, la start-up de inteligencia artificial aplicada al sector turístico. Sus clientes principales son organismos internacionales, gobiernos y candidatos a participar en unas elecciones, así como grandes empresas con intereses en la actualidad sociopolítica, y ya están operando en España así como mayoritariamente en Latinoamérica, donde se marcó su primera fase de expansión.

ORÍGENES. Lo primero que uno se pregunta es cómo nace una empresa de estas características. Para ello hay que hacer referencia, por un lado, al talento de Santi Camps, fundador y CEO de Mabrian Technologies, un caso de éxito en el sector turístico que utiliza la tecnología de la inteligencia artificial y el big data para proporcionar información estratégica clave en la toma de decisiones a destinos, agencias de turismo o empresas privadas.

Este ingeniero en Ciencias de la Computación por la Universitat Politècnica de Catalunya y Máster en Ingeniería de Software y Multimedia conoció un día a Joan Roselló, consultor en asuntos políticos y públicos especializado en el campo del análisis y la creación de estrategias políticas y que posee una doble titulación en Derecho y en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universitat Pompeu Fabra, además de estar postgraduado en Análisis y Comunicación Política por el Instituto en Ciencias Políticas y Sociales, Máster en Ciencias Jurídicas por la Universitat Pompeu Fabra y doctorando en Asuntos Públicos por la Universidad Complutense de Madrid, así como profesor en una decena de másters entre España, EEUU y Latinoamérica.

“Fue un café que compartimos en 2014 lo que sirvió para conocernos. Los dos somos menorquines, ambos somos inquietos y con espíritu emprendedor y en aquel encuentro constatamos que había que dar solución a la infoxicación y cacofonía de datos generados cada vez más insoportable, que necesitaban ser tratados, analizados y comprendidos para llegar a construir algún tipo de estrategia”, explica Joan Roselló, que ya dirigía una consultora llamada Public Affairs Experts.

“Como el desarrollo tecnológico ya existía gracias a Mabrian Technologies, ahora había que adaptarlo al campo de la política y del sector público. No podía ser que operásemos con actores políticos del siglo XIX, con métodos del siglo XX en pleno siglo XXI”, añade. Para ello, también involucraron a un tercer menorquín, Joan Soler, doctor por la Universitat Pompeu Fabra, experto en inteligencia artificial y en modelos predictivos. Juntos emprendieron el camino de Naveler, que leído al revés es relevan (t).

CREACIÓN. Entre 2014 y 2016 testearon el mercado, redactaron el plan de empresa y definieron un modelo de negocio que se basaría en el pago de una cuota por suscripción. “Decidimos enfocarnos en grandes cuentas y clientes porque en el campo del análisis de datos, cuantos más se puedan procesar, más sentido tiene el trabajo”, comenta Roselló.

Los dos años iniciales sirvieron para gestar la tecnología y participar en distintos concursos para start-ups con el propósito de ponerse a prueba y darse a conocer. “Fue una primera etapa en la que recogimos varios premios y reconocimientos como el Programa Empenta de Esade que nos reconoció como una de las diez empresas tecnológicas con más proyección del país”, detalla. En 2017 los tres socios constituyeron la empresa y un año después cerraron la primera ronda de financiación con un inversor también de Menorca. “El primero en confiar en nosotros fue Pepe Barca, propietario de Corporación Menorquina de Cable, y en una segunda ronda de financiación entró Pedro Díaz Montañés, empresario también menorquín”, detalla Roselló.

A partir de ahí empezaron a dar forma a un equipo de trabajo formado por diferentes ingenieros informáticos liderados por los menorquines Néstor Tejero y Raúl Marqués, especialistas en análisis de datos, además de consultores políticos.

“El grueso de programadores trabaja desde Menorca, la dirección estratégica y de comunicación se hace desde Barcelona, la dirección comercial desde Madrid y luego tenemos una red de partners que se expanden por los diferentes países y regiones de interés. De algún modo ya veníamos operando en lo que ahora entendemos como teletrabajo”, explica Roselló.

SERVICIOS. A los clientes de Naveler les prestan servicios principalmente desde dos ámbitos. El acceso a su tecnología, por un lado y por el otro, la interpretación de los datos obtenidos mediante su equipo de analistas. El primero se refiere a brindarles acceso a la tecnología para que sus clientes analicen toda la información que se genera alrededor de una cuestión de interés. “Tenemos clientes gubernamentales que quieren detectar fake news antes que sean de dominio público, clientes electorales que quieren comprender dónde es más fácil ganar y qué discurso deben utilizar, o clientes privados que quieren saber qué es lo más seguro que se vote en un Parlamento en función a los posicionamientos públicos sobre un tema de interés”.

Para ello, agrupan todos aquellos datos que les pueden ofrecer información de interés. Una vez procesados por su algoritmo, los categorizan por relevancia y, lo más importante, a partir de ahí permite inferirles escenarios y predicciones. “Ese es el mayor valor añadido”, añade.

El segundo ámbito principal de servicio de esta empresa especializada en inteligencia política se dirige a procesar toda esta información y ofrecer la asesoría ad hoc para entender qué hay detrás de este volumen macro. “Es la labor en la que entra nuestro equipo de analistas y consultores con el fin de sumarle a la información procesada por nuestra tecnología el aporte de la experiencia humana”, destaca Roselló.

Los datos analizados por Naveler no son únicamente las redes sociales, como uno podría llegar a imaginar, sino todos aquellos datos que surgen de resultados electorales, evolución demográfica, estudios demoscópicos, indicadores socioeconómicos, datos para comprender la reputación y opinión pública, así como un largo etcétera.

“Lo que se dice en las redes sociales es importante pero nunca puede ser un factor exclusivo. Nosotros decimos que Naveler elimina el ruido y ayuda a comprender mejor un contexto o asunto de interés para facilitar la toma de decisiones a partir del análisis masivo de datos. Dicho de otro modo, tomar decisiones puede ser algo fácil para un decisor con vocación pública, pero el reto para ayudar a mejorar nuestras democracias es que aquellas decisiones que afecten a toda una comunidad, se tomen teniendo en consideración el mayor número de datos y aspectos posibles. Naveler es la tecnología y el equipo lo hace posible”, concluye.