Yolanda Díaz: «No me levantaré de una mesa hasta que se alcance un acuerdo»

Junto a Díaz, en la mesa se sentaron destacados representantes de las entidades sindicales y empresariales, con los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente; el presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva; Gabriel Escarrer, CEO de Melià Hoteles y presidente de Exceltur, y Carmen Planas, presidenta de la CAEB. Todos ellos hablaron en el marco del foro bajo el título ‘La fuerza del diálogo’.

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo

La vicepresidenta del Gobierno fue expeditiva al asegurar que no se levantará de la mesa de negociación hasta que haya acuerdo sobre la nueva normativa laboral. Yolanda Díaz destacó la enorme mejora económica y laboral que se ha vivido en España y en Baleares y contrapuso esos datos a los que hubo en la anterior crisis. «Por primera vez, una crisis no se transforma en una profunda destrucción de empleo gracias al diálogo social con empresarios y sindicatos y con los gobiernos de todas las comunidades autónomas», dijo la ministra. Díaz aseguró que ha llegado el momento de cambiar las normas laborales «para acabar con un modelo ineficiente e injusto», que ha provocado que España lleve años liderando el desempleo y la estacionalidad en Europa. «Si conseguimos apartarnos del ruido, lo vamos a volver a conseguir y encontraremos el equilibrio con responsabilidad y seriedad», dijo la ministra. Díaz afirmó que debe corregirse el abuso de temporalidad y que el contrato indefinido deberá ser el prioritario. En su último minuto, Díaz señaló que le gustaría conseguir una sociedad española «con trabajo decente, con empresas modernas, con los cuidados a dependientes y a niños resueltos y que los jóvenes que se han ido puedan volver a casa».

Gabriel Escarrer, CEO de Melià Hotels y presidente de Exceltur

Si en algo incidió Gabriel Escarrer durante su intervención, fue en la importancia de que se haga un buen uso de los fondos europeos y emplazó a las administraciones a apostar por la cogobernanza público-privada de estos fondos. «Hay que lograr esa cogobernanza que nos permita que esa inversión de los fondos de la UE sea lo más rentable posible y nos convierta en el país más competitivo en los próximos 20 años», dijo el CEO de Melià Hotels. Escarrer destacó las enormes dificultades que ha pasado el sector en pandemia –recordó que tuvieron que cerrar 392 hoteles en 18 días– y afirmó que el sector se recuperará si llegan las ayudas prometidas por el Gobierno de Pedro Sánchez, no se aumenta la presión fiscal y se mantienen los ERTE hasta el final de la crisis. Con respecto a cómo definiría cuál puede ser la palanca de cambio para el futuro de Balears, el CEO de Melià Hotels insistió en que debe ser la cogobernanza de los fondos europeos.

Unai Sordo, secretario general de CCOO

El líder de Comisiones Obreras recalcó en su intervención la petición de que nadie quede atrás una vez superada la crisis económica de la pandemia y recordó que la anterior crisis provocó enormes desigualdades que aún no se han superado. «Nadie debe quedar atrás y para ello, la clave es recomponer un nuevo contrato social donde se entienda que hay espacios de solidaridad compartida», dijo. Insistió en la necesidad de establecer ese nuevo contrato social que consolide el acceso al salario, al conocimiento de los trabajadores y a sus procesos de formación. Alertó de que los procesos de transición generan incertidumbres en los ciudadanos porque es tan rápido el cambio en los modelos de producción que a veces provoca disrupciones en el empleo en zonas muy dependientes de una única industria. «En este proceso de transición, habrá parte de las empresas y de los trabajadores que se van a quedar descolgados y eso no puede implicar exclusión social para nadie» dijo. Para Unai Sordo, la clave del futuro debe pasar por la cooperación para conseguir mejoras globales.

Carmen Planas, presidenta de la CAEB

Carmen Planas defendió el diálogo como una herramienta «más necesaria que nunca» para alcanzar acuerdos y explicó que la experiencia del diálogo ha sido positiva en Balears durante la gestión de la pandemia. Afirmó que, una vez superada la peor situación, ha llegado la hora de planificar de forma estratégica para tratar de maximizar la rentabilidad de los fondos europeos que llegarán a las Islas. «Ahora llegarán dotaciones de fondos públicos excepcionales, que son un órdago a nuestra capacidad de gestión», dijo. En cualquier caso, Planas sí pidió que el dinero que llegue de Europa se destine a hacer inversiones y no vaya a cubrir gasto y por ello pidió «responsabilidad compartida» entre la administración y las empresas. La presidenta de la CAEB opinó que la sostenibilidad y la innovación «desde la circularidad» serán los elementos que deben tenerse en cuenta para afrontar los desafíos a los que se enfrenta Baleares.

Pepe Álvarez, secretario general de UGT

El representante del sindicato UGT centró su intervención en denunciar la existencia de los trabajadores pobres y aseguró que hay personas que duermen en la calle o en cajeros porque no disponen de recursos suficientes a pesar de acudir cada mañana al trabajo. En esta línea destacó que Rumania es el único país de la Unión Europea que supera a España en porcentaje de trabajadores pobres. Sobre la necesidad del diálogo, Álvarez aseguró que su sindicato hará todo lo posible para conseguirlo, pero con una precisión: «El esfuerzo de diálogo que hacen empresarios y sindicatos también debe trasladarse a la política», dijo. En paralelo, pidió que haya un esfuerzo para mejorar los derechos de los trabajadores para frenar su decadencia. «A partir del diálogo hay que encontrar instrumentos para frenar esta situación de degradación», dijo Álvarez, que defendió la necesidad de que se mantenga la negociación colectiva como herramienta que dé garantías a los trabajadores. Se mostró convencido de que Balears seguirá siendo «un paraíso natural» y opinó que, para avanzar, debe apostar por la calidad.

Gerardo Cuerva, presidente de CEPYME

Gerardo Cuerva lamentó que los Presupuestos del año que viene incluyan subida de impuestos y de las cotizaciones y se preguntó cuál quiere el Gobierno que sea el papel de la empresa. Recordó que en la pandemia han desaparecido 40.000 empresas. «No estamos en las mismas condiciones que otras empresas en el entorno de la UE», lamentó. También denunció que se están produciendo «semánticas peleas cortoplacistas que no nos llevan a ningún lado», en relación a la reforma laboral, y aseguró que la «rueda de arranque» de la economía está en el mundo empresarial. Con respecto al diálogo social, pidió que no haya desviaciones porque debe ser el que establezcan empresarios y sindicatos y el Gobierno debe hacer el papel de colaborado. «No es el diálogo entre miembros del Gobierno», dijo. Por lo que respecta a las previsiones de futuro y cómo se saldrá de esta situación, afirmó que la clave del éxito o fracaso «está en las personas».