Juan Carlos Fernández de Salort hace una década que preside la asociación. | ARCHIVO

TW

Vinculado a la dirección de la empresa Pons Quintana de Alaior, Juan Carlos Fernández de Salort preside la Asociación de Calzado de Menorca desde hace una década, en la que le ha tocado lidiar con distintas crisis. Durante una época estuvo vinculado a la organización de Momad Shoe, gran escaparate nacional de calzado que se celebraba en Ifema y que ahora ha sido sustituida por Momad Moda.

¿Cómo está de salud la industria menorquina del calzado?
Veníamos acumulando desde 2013 una situación de retroceso año tras año alrededor de un 10% en cuanto a producción y ventas, que dentro de un contexto mundial no era un mal resultado, pero la irrupción de la pandemia con la COVID-19 paralizó la actividad económica y nos hizo retroceder. Nos está costando recuperarnos.

¿Han faltado ayudas públicas al sector?
El problema es que han sido ayudas poco accesibles para nosotros y se ha sido injusto con aquellas empresas, por ejemplo, que habían cumplido sus obligaciones con sus proveedores. Hubiera sido más adecuada una compensación de pérdidas sin atenerse a porcentajes mínimos ya que el 30% exigido era exagerado.

¿Puede ser 2022 el año de la recuperación o habrá que esperar un año más todavía?
Sería lo deseable pero estamos en un contexto tan complejo que pronostico más un mantenimiento de ventas similar a 2021 para intentar recuperar cifras el año próximo. De entrada estamos afrontando una temporada con una subida de precios de materias primas y energéticos que han encarecido las producciones. Habrá que ver cómo lo acepta el mercado.

¿Subida de precios y escasez de materiales a la vez?
Es el cuello de botella en el que nos encontramos nosotros y el resto de industria de todos los sectores. Subida de precios de la energía, de la logística y al mismo tiempo escasez de ciertos materiales que echa por los suelos cualquier escandallo posible. No te permite fabricar lo que deseas y tampoco controlar el precio, que acaba afectando a los márgenes que dan la viabilidad a las empresas.

¿Qué tal ha sido la vuelta las ferias?
La actividad se está retomando poco a poco. En la feria Momad Moda que celebramos hace dos semanas hubo pocos representantes nacionales de calzado en general así como expositores de moda de mayor posicionamiento.

¿Siguen siendo estratégicas?
Lo son especialmente para la exportación y por ello miramos de no perdernos citas importantes del calendario como son Micam en Italia. La pandemia ha hecho bajar el número de asistentes pero entendemos que se recuperará. A nivel nacional, sea por una falta de interés de los clientes o de los propios fabricantes porqué no había asistencia, se dejó perder Momad Shoe y ahora está hibridada dentro de Momad Moda.

¿Y cómo de clave puede ser la venta online?
Para aquellos que ya habían entrado en el comercio online y la digitalización, la pandemia ha supuesto un acelerador que se ha traducido en incremento de ventas aunque en tienda física, todavía siguen siendo superiores porque se prefiere la experiencia de compra. Sin embargo la pandemia ha cambiado muchas cosas y una de ellas es que ahora se compra más por internet.