La inauguración oficial tuvo lugar a finales del mes de julio con una gran asistencia de público por el interés que suscita el espacio. | J. BAGUR

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A finales del pasado mes de julio, quedaba inaugurado solemnemente el nuevo Centre Cultural Convent de Sant Diego de Alaior tras un largo proceso de rehabilitación integral y de museización. Un antiguo complejo franciscano cuyo conjunto arquitectónico formado por un convento, una iglesia y un claustro, es uno de los ejemplos del patrimonio arquitectónico más importante de la isla. Conocido popularmente también como es pati de sa Lluna, la recuperación y puesta en valor del edificio era una reivindicación histórica de los ciudadanos del municipio con la mirada puesta en convertirlo en punto de referencia cultural, turístico y social de Alaior y de Menorca en su conjunto. Tras 17 años y una inversión de 12 millones de euros que incluye su adquisición, rehabilitación y museización, es una realidad.

CUATRO ESPACIOS. Aprovechando la estructura del convento, la musealización del espacio se ha dividido en cuatro espacios tal como explica su alcalde, Jose Luís Benejam. El pati de sa Lluna, a pie de calle, está destinado a realizar actividades culturales como conciertos o conferencias en el que también se montarán exposiciones temporales, siendo el espacio más dinámico del edificio.

Asimismo, en la zona de entreplantas se ha habilitado un espacio para poder acoger convenciones. En la primera planta se han ubicado dos exposiciones permanentes. Por un lado, una está dedicada al calzado de Menorca, desde la artesanía a la industria en un recorrido por la evolución de la manufactura del calzado, la elaboración de un zapato paso a paso en homenaje a la historia de un municipio que en su día albergó diversas fábricas. Y por otro lado, hay una exposición dedicada al campo de Menorca como muestra de la etnología de la isla en la que hay parte de la colección Llambies, adquirida por el consistorio.

La segunda planta del edificio se ha querido dedicar a la gastronomía, dando lugar al nacimiento del Centro de Cultura Gastronómica que cuenta con una cocina laboratorio y una cocina para demostraciones, además de una pequeña exposición y una aula polivalente para la formación. En la planta inferior se ubica una sala donde se puede contemplar una proyección audiovisual de la historia del conjunto monumental y en la que a partir de 2023 también habrá una tienda. «Una de las sorpresas para el visitante es la visita al aljibe de dimensiones espectaculares que tiene Sant Diego y que se descubrió mientras se hacián las obras de rehabilitación», explica su alcalde Jose Luís Benejam.

ORÍGENES. El convento de Sant Diego fue levantado hace cuatrocientos años por monjes franciscanos que lo habitaron hasta 1835, cuando mediante la desamortización de Mendizábal dejó sus funciones religiosas y educativas, pasando a ser un edificio de uso civil hasta el año 1998. En este sentido, durante este periodo de tiempo, el convento se convirtió en vivienda para militares, en matadero, e incluso se llegaron a instalar talleres de fabricación de bisutería y calzado. «Todos estos usos han marcado su identidad y han forjado su personalidad, por ello los alaiorenses, nos sentimos parte de él», añade Benejam.

En 1993 el Govern balear lo declaró Bien de Interés Cultural y, tras adquirirlo en 2005, dos años más tarde firmaron junto al Consell Insular de Menorca y el Ajuntament d’Alaior un acuerdo para la recuperación del edificio y su adecuación como uso cultural. Ahora que ya está inaugurado, va a ser el consistorio quien se encargue de desarrollar sus actividades ya que se le ha cedido el uso por parte del Govern. «Junto con LOAC, el museo de arte contemporáneo que ha sido un antes y un después para Alaior, el Centre Cultural de Sant Diego está llamado a ser un polo de atracción para atraer gente todo el año al municipio», concluye. El nuevo Centre está abierto de martes a domingo de 17.00 a 21.00 horas.