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Este domingo empieza el Mundial más polémico de la historia por la posible compra de votos durante la nominación, las condiciones laborales en la construcción de los estadios, la falta de derechos humanos en el país o romper con la tradición estival de los mundiales. En Qatar se disputará así un Mundial que trasciende más que nunca lo deportivo.

Empresas cotizadas con intereses en el Campeonato hay muchas, para empezar los propios clubs de fútbol. Aunque en España únicamente hay un club cotizado, el Intercity de la 1ª RFEF, y en un mercado poco líquido, sí hay clubs muy importantes en Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Dinamarca, Turquía, Países Bajos o Portugal.

¿Cómo puede afectar a las cotizaciones de estos equipos? Este tipo de eventos son un escaparate brutal para muchos jugadores: cuánto se puede revalorizar Bellinghan, uno de los jugadores más deseados por los grandes clubs, si Inglaterra llega a la final con él de protagonista y cuánto más puede ingresar el Borussia Dortmund (cotizado en la bolsa alemana). Además, siempre hay alguna selección «sorpresa» con jugadores hasta ahora desconocidos por los que tras el Mundial se pagan traspasos millonarios, algo ideal para la evolución en bolsa de sus clubs de origen.

De forma menos directa, hay otras empresas que se pueden ver beneficiadas por el rendimiento deportivo como las marcas de ropa o zapatillas. El pastel se lo raparten entre la americana Nike que viste a, por ejemplo, a futbolistas como Cristiano Ronaldo, Phil Foden o Vinicius y a la mayoría de selecciones (13) y las alemanas Adidas, con Messi, Bullingham o Pulisic y a siete selecciones, entre ellas la española (cae mucho respecto a Rusia’18), el balón y el uniforme arbitral y Puma, con Neymar o Griezmann y seis selecciones (muy presente en el mercado africano con Ghana, Senegal y Marruecos).
Por último, el tercer grupo de empresas cotizadas que se ven afectadas por el Mundial son los patrocinadores del evento; aunque en este caso, por los problemas comentados al inicio, la imagen puede volverse en su contra. En este grupo encontramos (entre las que cotizan en bolsa) a Coca-Cola, principal patrocinador (momento para recordar que el desplante de Cristiano Ronaldo hacia esta marca en la última Eurocopa no provocó la caída en bolsa de la que mucha gente hablaba, al coincidir con un pago de dividendo), la mencionada Adidas; KIA-Hyundai, en plena crisis del sector automovilístico y con el reto del coche eléctrico y autónomo en marcha; VISA; McDonald’s; China Mengniu Dairy (alimentación) y Budweiser (cotiza su holding AB Inbev en la bolsa belga). Además, también son patrocinadores las plataformas de criptoactivos Crypto.com (presente en numerosos eventos deportivos) y Algorand. Precisamente, la credibilidad de estas empresas tras el problema creado por FTX y el posible agujero de 10.000 millones de dólares está muy en entredicho al no carecer de garantías legales ni regulación similar a la de la banca, sociedades de valores o gestoras de fondos de inversión.

Por lo tanto, hay muchas formas de invertir en bolsa en el Campeonato del Mundo de Qatar pero, en muchas de ellas, hay un riesgo adicional al de cualquier inversión: que entre o no la pelota en la portería.