Toni Molina fundó la primera tienda Bed’s en la calle Bartomeu Pou de Palma hace ya más de treinta años. | miquel a. canellas

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Toni Molina, director de tiendas Bed’s en Mallorca y Menorca, es un entusiasta de su trabajo. El dos de noviembre de 1992 abrió la primera tienda Bed’s en Mallorca. La aventura empresarial de Molina ha cumplido 30 años, se ha consolidado y las tiendas Bed’s se han convertido en un referente del mundo del descanso.

«Bed’s es una marca del grupo Pikolín, que tiene su sede central en Zaragoza, y surgió la posibilidad de instalar la franquicia en Mallorca. Jaume Amengual, de NovaForma, me animó y seis meses después abrí la primera tienda, que estaba en el número 25 de la calle Bartomeu Pou», explica. Inicialmente, Molina compaginaba otro trabajo con Bed’s, pero pronto se centró en su iniciativa personal, que no tardó en consolidarse y multiplicarse. «Ahora tenemos diez tiendas de Bed’s, ocho en Mallorca y dos en Menorca, y dos más de Sleep Price, ambas en Palma, que es el outlet de Pikolín», asegura. Molina considera imprescindible que los colchones dejen de formar parte, como ha pasado tradicionalmente, del mundo del mueble. «Un colchón no es un mueble. Es un elemento muy importante para tu descanso, para tu salud. Descansar bien es fundamental», explica.

EVOLUCIÓN. «La evolución de los colchones en los últimos treinta años ha sido espectacular. Hoy, por ejemplo, tenemos a la venta colchones que están hechos con el tejido de las camisetas deportivas de marcas como Nike o Adidas. Es un producto que transpira muy bien y se adapta perfectamente a las peculiaridades de tu cuerpo. Además, por ejemplo, el viscoelástico no existía. Lo popularizó la marca Tempur», asegura.

En las tiendas Bed’s de Mallorca y Menorca no solo se comercializan colchones de la marca Pikolín, sino que Molina apostó desde el primer por ofrecer una amplia gama de productos de primer nivel. «Queremos que cualquier persona que quiera comprar un colchón tenga la obligación de visitar Bed’s, aunque después escoja otra opción. Hemos conseguido que Bed’s sea una referencia en tiendas vinculadas al descanso», indica.

Los colchones han experimentado sustanciales cambios en los últimos treinta años. Entonces eran de lana y hoy casi ya no quedan. En aquellos momentos, los clientes tenían enormes reparos para tumbarse sobre el colchón. «¿Cómo puede escoger el colchón que mejor le va si no los prueba? Había gente que lo escogía en función del color o el estampado», asegura. La lana ha quedado atrás y hoy los colchones de última generación son de espumas técnicas, que se crearon para los asientos de vehículos de todo tipo -desde coches hasta naves espaciales-. Se adaptan al cuerpo. «También hay colchones como los de látex que no pasan de moda. Son muy cómodos», significa.

Colchones
Bed’s, en el polígono de Son Valentí de Palma, cuenta con 1.000 metros cuadrados de exposición.

Colchones, como de tantos otros productos, los hay de todos los precios. «Los que más vendemos oscilan entre 500 y 600 euros en tamaño de matrimonio. El más caro que nosotros tenemos en exposición cuesta 30.000 euros. En cambio, el más económico cuesta unos 100 euros en tamaño individual y unos 290 si es de matrimonio», asegura.

Molina explica que pretende que en las tiendas Bed’s de Mallorca y Menorca pueda encontrarse una amplia gama de productos. Los colchones de más alta gama son especialmente gruesos, aunque Molina precisa que la altura no es determinante. «El grosor facilita la comodidad, pero no es determinante. Queremos que nuestros clientes descansen muy bien. En este sentido, también es de capital importancia la almohada. «Tenemos unos 50 modelos diferentes de almohadas», asegura, al tiempo que recuerda como hace ya más de 25 años realizó la primera carta de almohadas para el hotel Son Vida. «Entonces era una gran novedad y hoy es habitual en los establecimientos de gran lujo», afirma.

Los fabricantes de colchones ofrecen también habitualmente almohadas. La más vendida en España es la de viscoelástico, pero en el mundo tiene una mayor aceptación la de plumón. «Es muy personal. Los hay de materiales, alturas y durezas muy diferentes», señala.

La base para el colchón que más se vende es el canapé abatible. «Las viviendas, hoy en día, son de reducidas dimensiones y los canapés permiten contar con un gran armario bajo la cama», significa. Molina precisa que para conseguir el mejor descanso la mejor base es el somier de láminas de madera. «Nuestra recomendación es una base semirígida que sea regulable. Es decir, que puedas escoger la firmeza en cada lado. Hoy ya tenemos algunos colchones que permiten dos firmezas diferentes», argumenta.

Bed’s cuenta con un ambicioso plan de expansión en Mallorca y Menorca, que prioriza en estos momentos la ampliación y mejora de las tiendas ya existentes. En este sentido, las tiendas de Inca, Barón de Binopar o la del polígono de Son Valentí experimentarán sustanciales mejoras de forma inminente. Eivissa no está en los planes inmediatos, aunque no está descartado.

Molina combina tiendas en propiedad con locales en alquiler, en función de las oportunidades que ofrece el mercado. Uno de los factores que también ha cambiado de forma importante en los últimos treinta años es la dimesión de las tiendas. «La primera que tuvimos tenía 80 metros cuadrados y era la colchonería más grande de Palma. Hoy, las tiendas han de ser grandes para poder enseñar el más alto número de productos», afirma.

Las tiendas de Bed’s en Mallorca y Menorca dan gran importancia a los complementos de cama. «Somos especialistas en todo cuanto se refiere a la cama, desde el colchón hasta todo tipo de complementos. Contamos con sábanas de diferentes calidades, medidas y texturas, fundas nórdicas, edredones... Y en todos los complementos tenemos una amplia gama para satisfacer a todos los clientes», explica.

Las tiendas disponen de una serie de butacas de gran confort. «No vendemos sofás, ni pretendemos venderlos. Vendemos también el descanso de día porque algunos clientes nos lo solicitaron», significa.
Bed’s, aunque no se ha especializado en el sector hotelero, cuenta también con un buen número de establecimientos turísticos en su portfolio de clientes. Finalmente, Molina quiere poner en valor a los trabajadores de las tiendas Bed’s. «Nosotros asesoramos a los clientes. No queremos vender colchones, sino que pretendemos que encuentren el que mejor se adapta a sus gustos y necesidades. La formación del personal es fundamental para poder ofrecer un buen servicio», acaba señalando.