El clima laboral y social, la comunicación, la historia de éxitos o fracasos anteriores van a influir en el desarrollo de la propia actividad. La comunicación es el canal que pone en funcionamiento estas relaciones. Ya sea comunicación interna dentro del propio grupo, como comunicación externa plasmando al exterior la misión y visión. Todo va a influir en el clima social como ecosistema resultante de las múltiples interacciones simultáneamente y/o sucesivamente entre el conjunto de agentes de la institución en el micro grupo como macro grupo. Hablar de agentes significa hablar de sujetos activos.
La cultura organizacional impregnará estas relaciones interpersonales y establecerá las normas, reglas y conductas a seguir. Las expectativas, y las demandas de otros hacia ti mismo y hacia tu propio trabajo, condicionarán claramente el tipo de relación y el bienestar emocional resultante. El grupo tiene mucho poder sobre el individuo. Pero el individuo también sobre el grupo. A su ingreso en la empresa, los nuevos son moldeados por el grupo, pero también el nuevo provoca cambios en el grupo.
Unos influyen sobre los otros. Ser aceptado y encontrar vínculos que faciliten la afiliación (sentirse respetado y querido) es lo que los recién llegados desean, y recuerde que aprenden siempre imitando a los otros. Se les puede proporcionar una práctica muy especial y un buen recibimiento si usted como gestor sitúa al nuevo, cerca de aquel que seguro podrá ayudarle. El más competente, responsable y comprometido que le enseñara a realizar bien la tarea. No tenga miedo, usted trabajador experto en enseñar al nuevo, seguramente tendrá con ello múltiples beneficios como la propia realización personal y una tarea común compartida de calidad.
