José María Gilgado
José María Gilgado

Consultor en gestión empresarial

¿Habrá burbuja inmobiliaria?

TWL

Se hace difícil hablar de economía local y no terminar comentando como está evolucionando el precio de la vivienda en las Islas. Balears está experimentado un incremento sin precedentes en los precios. Según datos recientes, el precio de la vivienda de segunda mano en el archipiélago ha aumentado un 25% interanual en el primer trimestre de 2025, situándose en 4.970 euros por metro cuadrado. Este aumento se traduce en que localidades como Santa Eulària des Riu han alcanzado los 8.300 euros por metro cuadrado, reflejando un incremento del 50% en el último año.Una de las preguntas que yo me hago, y me consta que mucha otra gente también, es si esto tiene fin o el precio va seguir subiendo, si el país está experimentando una nueva burbuja inmobiliaria similar a la de 2008.

Por lo que he podido leer y preguntar el panorama no es muy halagüeño y todo parece indicar que el precio seguirá incrementándose. Las condiciones actuales son diferentes a las de aquella crisis, por lo que hablar de una burbuja inmobiliaria que se pinche y en donde los precios comiencen a bajar o se estabilicen parece una quimera hoy en día. Ahora bien, una desaceleración económica podría afectar la capacidad de los ciudadanos para hacer frente a los elevados precios, con lo que algo tendría que afectar, pero de momento no hay visos de que suceda.

La demanda está siendo impulsada por factores como el crecimiento demográfico derivado de los flujos migratorios, el aumento de hogares unipersonales, condiciones hipotecarias más atractivas y nuevas ayudas administrativas. Sin embargo, esta creciente demanda choca con una oferta limitada, lo que contribuye al alza de precios. Parafraseando a James Carville, asesor de Bill Clinton, ¡es la oferta, estúpido!

Además, la creciente inversión extranjera en el mercado inmobiliario balear ha intensificado la competencia por la vivienda, desplazando a los compradores locales y agravando la crisis de accesibilidad. Por ello es esencial que las autoridades implementen medidas que equilibren la oferta y la demanda, protejan a los residentes locales y aseguren que la vivienda siga siendo un derecho accesible y no un lujo inalcanzable para la mayoría.