Tres años más tarde, Coinga no solo ha logrado duplicar el volumen de queso que actualmente elabora sino que también ha mejorado de forma significativa, el precio que paga a los ganaderos, situándose por encima de otros operadores del sector. Un compromiso por el campo menorquín y por mantener la vitalidad del sector lácteo insular que ahora se refuerza todavía más tras la modernización de la planta y la apertura de nuevos mercados.
CRECIMIENTO VENTAS. La apuesta por el sector primario de Menorca es la apuesta de la Menorca diferenciada, sostenible y de calidad. Así lo entienden desde Coinga y por ello están dedicando sus esfuerzos a dar la máxima rentabilidad a sus fincas, con el propósito real que si los payeses pueden vivir dignamente, seguirá habiendo relevo generacional en las fincas. «Hemos pasado de pagar la leche a los ganaderos de 31 céntimos por litro a 46 céntimos por litro. Un incremento prácticamente del 50% teniendo en cuenta calidades. Habiendo llegado a pagar a 50 céntimos por litro, algo que nunca había sido posible», detalla el gerente de Coinga, Santiago Tadeo.
Desde que iniciaron este cambio de rumbo estratégico, la cooperativa ha pasado a transformar la leche en productos de más valor añadido como el queso, el kéfir o la leche fresca. En este sentido, en los últimos tres años, Coinga ha incrementado sus ventas de queso en un 60 por ciento, consiguiendo pasar los 750.000 quilos a los 1.200.000. «Hemos ampliado nuestra gama de quesos, elaborando y comercializando productos que no están bajo el paraguas de la Denominación de Origen Mahón-Menorca (DOP) pero con ello, hemos conseguido abrir nuevos nichos de mercado», explica Tadeo.
Por su parte, la comercialización de leche fresca y kéfir, ha crecido también hasta los dos millones de litros. «Los retos de Coinga y la nueva apuesta pasa irremediablemente por la apertura de nuevos nichos de mercado, con nuevos productos y con mayores volúmenes de exportación», añade Tadeo. «Hoy ya estamos en más de 35 países, pero es necesario ampliar y llegar con más cantidad de producto», detalla.
Los principales mercados de exportación de los productos de la cooperativa son Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Méjico y República Dominicana, aunque también llegan a países tan diversos como son Hong Kong, Emiratos Árabes, China, Singapur, Corea del Sur, Panamá o Ucrania. «Vamos a ver cómo nos afecta la situación de inestabilidad de los mercados pero de momento, el ritmo de ventas de este primer trimestre ha sido bueno», explica el directivo.
INVERSIÓN. Para lograr todos estos hitos, ha sido fundamental un proceso de transformación intensa e interna basado en tres pilares como son la inversión, la eficiencia y la calidad. Desde Coinga explican que se han invertido cerca de dos millones de euros en la modernización de su fábrica de Alaior, incluyendo maquinaria como prensas, moldes especializados, una desmoldeadora automática o una nueva envasadora para leche fresca y kéfir, entre otras novedades. También han iniciado un ambicioso plan de digitalización completa de sus procesos productivos y la mejora continua a través de auditorías de eficiencia que han ayudado a eliminar ineficiencias sin valor añadido.
El resultado hoy en día es una planta más eficiente, una producción más homogénea y una mayor capacidad para responder a la demanda. «Sin este plan de mejora no hubiéramos aguantado el crecimiento que hemos tenido. El objetivo que perseguíamos era poder elaborar productos que nos generasen mayor rentabilidad y que nos permitiesen revertir ese beneficio en las fincas», comenta el gerente. Aunque el queso Mahón-Menorca sigue siendo el buque insignia, también se han abierto nuevas líneas fuera de la denominación de origen para explorar otros mercados. Actualmente, Coinga aporta alrededor del 40% del total de la DOP Mahón-Menorca. Y todo ello sin renunciar a la calidad en un entorno global competitivo, donde el producto no solo debe ser bueno, también debe parecerlo. La presencia continuada de la cooperativa en los World Cheese Awards, donde en 2024 volvieron a ser premiados los quesos tierno, semicurado y curado, avalan esta trayectoria nacional e internacional.
MODELO. La evolución de Coinga, que el próximo año celebrará el sesenta aniversario de su fundación, no se entiende solo en clave empresarial. La cooperativa forma parte de un ecosistema más amplio que tiene que ver con el futuro del campo menorquín. En una isla cada vez más tensionada por la masificación estacional, los problemas de acceso a la vivienda o la pérdida de identidad, el sector primario aspira a seguir siendo una pieza clave. «El campo ofrece una alternativa de desarrollo económico sostenible, vinculado al territorio que debemos todos defender, ya que no es una cuestión nostálgica. Es una necesidad estratégica si Menorca quiere preservar el modelo que le ha permitido diferenciarse. Y eso exige compromiso de las administraciones, planificación territorial coherente, incentivos a la producción local y una ciudadanía consciente del valor de la proximidad», explica Santi Tadeo.
«El sector lácteo está vivo pero debe apostar por su transformación. Por aumentar la producción, mejorar la eficiencia, ampliar mercados y garantizar la sostenibilidad económica, social y ambiental de las fincas. También por hacer atractivo el relevo generacional y por seguir innovando en producto y procesos. El campo puede ser una opción moderna, viable y necesaria», añade. Además de modernizar sus instalaciones, Coinga ha reforzado también su plantilla y ha mejorado las condiciones laborales. En esta misma línea ha incrementado su compromiso ambiental con la instalación de una planta solar de 990 placas y la realización de auditorías energéticas para reducir el impacto ambiental de su actividad.