Broodminder, tecnología apícola de raíces menorquinas

Llorenç Pons Pons está al frente de una empresa especializada en el seguimiento remoto de colmenas de abejas que se ha convertido en referente internacional en apicultura digital

El menorquín Llorenç Pons Pons con la trampa que han desarrollado desde su empresa para poder capturar a las avispas asiáticas

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Detrás de muchas revoluciones silenciosas, se esconden historias discretas pero transformadoras. Una de ellas es la de BroodMinder una empresa especializada en el seguimiento remoto de colmenas de abejas que destaca dentro del ámbito de la apicultura digital a nivel internacional. Su modelo de negocio consiste en ofrecer soluciones para el sector apícola mediante la fabricación de una gama de sensores electrónicos que se colocan en el interior de las colmenas, con los que pueden monitorizar todo lo que sucede en ellas. Su valor diferencial radica en el hecho de procesar todos los datos recopilados con el objetivo de asesorar al apicultor y contribuir a una labor más precisa y productiva.

Detrás de este proyecto trabaja el menorquín Llorenç Pons junto a un equipo de diez personas, que forma parte de la compañía desde 2020 para liderar todo el proceso algorítmico de datos. Con sedes operativas en Francia y Estados Unidos para el mercado europeo y americano, han logrado convertirse no solo en referentes sino que también destacan en la lucha contra la actual invasión de avispas asiáticas en Europa, habiendo desarrollado una trampa llamada Ornetin, para su captura eficiente y selectiva.

ORÍGENES. Procedente del sector aeroespacial y tras diecisiete años de experiencia en propulsión de aeronaves, donde estuvo desarrollando métodos y herramientas digitales innovadoras para mejorar la eficiencia de los procesos, Llorenç Pons decidió cambiar su destino para dedicarse a la apicultura de precisión. Sus orígenes familiares vinculados al campo de Menorca, le despertaron la curiosidad por el mundo de las abejas cuando su padre, le dijo que había encontrado un enjambre en la finca familiar de Alaior. Un hecho que le llamó poderosamente la atención y le animó a matricularse en una escuela de apicultura en Francia, donde aprendió los fundamentos para ser un apicultor tradicional. Pero su inquietud por entender lo que sucedía en las colmenas, le impulsó a crear Mellisphera en 2017, una startup dedicada a ofrecer soluciones basadas en datos para la apicultura con los que poder explicar a los apicultores cómo se desarrollaba la vida de las abejas dentro de las colmena.

Un año más tarde, empezó a colaborar con Broodminder, una empresa americana propiedad de un ingeniero-apicultor llamado Rich Morris, que fabricaba sensores para facilitar información esencial sobre la salud de las abejas captada a través de la monitorización remota de las colmenas. La colaboración entre Mellisphera y Broodminder se centró en integrar la experiencia del usuario y el procesamiento algorítmico de datos con soluciones de hardware, cuyo fructífero trabajo acabó propiciando que al cabo de un año, ambas empresas decidieran unirse bajo la marca Broodminder, consolidando su compromiso con el avance de la tecnología apícola y el apoyo a la salud global de los polinizadores. Una alianza estratégica en la desde 2020 han invertido más de cuatro millones de euros en investigación y desarrollo, consiguiendo que la conjunción de soluciones estén destacando tanto por la alta calidad de la electrónica así como por las avanzadas herramientas de análisis.

Apicultura
Parte del equipo de trabajo de Broodminder Europa en su sede de Gelos, en Francia con el menorquín Llorenç Pons al frente.

ESCUCHA Y ANÁLISIS. Gracias a su gama de sensores electrónicos colocados en el interior de las colmenas, los apicultores pueden medir en tiempo real la temperatura, la humedad o el peso del conjunto. «Estos datos, que antes solo podían recogerse de forma manual y con molestias para las abejas, ahora se transmiten automáticamente a una aplicación móvil», explica Llorenç Pons. «Esto permite al apicultor saber si la colonia está activa, si ha perdido a la reina o si está a punto de enjambrar, todo ello sin necesidad de abrir la colmena».

A través de la plataforma MyBroodMinder, los datos captados por los sensores pueden consultarse a distancia y, si el usuario lo desea, compartirse de forma anónima con otros apicultores de todo el mundo. «Esta base de datos colaborativa se ha convertido en una herramienta valiosa para investigadores y científicos que estudian el impacto del cambio climático, el uso de pesticidas o la salud general de los polinizadores», detalla Pons. Con BroodMinder, los apicultores pueden detectar problemas de forma más precoz, sin molestar a las abejas ni abrir la colmena de forma innecesaria. Además, pueden planificar mejor sus visitas y reducir desplazamientos, una ventaja especialmente valiosa para quienes gestionan decenas o cientos de colmenas dispersas por el territorio. También permite ver la evolución de la colonia durante todo el año y comparar datos entre distintas localizaciones.

Una de las últimas innovaciones que han llevado a cabo es un módulo de predicción de floraciones que supone una información crucial tanto para el apicultor como para el agricultor. «Es una mejora que nos ha llevado tres años de pruebas», afirma Pons. También están desarrollando un contador automático de abejas y una cámara capaz de detectar cuando hay invasión de varroa, un ácaro que supone un grave problema para los apicultores. En este sentido, una de las labores que llevan a cabo en la empresa es una relación constante con sus clientes y usuarios para poder recibir información de primera mano de las necesidades que tienen así como su ámbito de mejora. «Yo sigo muy de cerca esta atención al apicultor que nos nutre de ideas para futuras soluciones», destaca.

MENORCA. La compañía opera desde Francia para el mercado europeo donde Llorenç Pons es el máximo responsable y en Estados Unidos donde está su socio Rich Morris. «Nuestros clientes son apicultores aficionados pero también empresas del sector agrícola vinculadas con la polinización de los cultivos», detalla. «Trabajamos con aquellas que están especializadas en desarrollo y seleccionan nuevas semillas, ayudando a monitorear la polinización que llevan a cabo las abejas en frutas y verduras», resume.

Quien conoce muy bien las soluciones de Broodminder es la Asociación de Apicultores de Menorca, que en 2020 pudo entrar a formar parte de un proyecto piloto impulsado por el Departamento de Economía del Consell Insular de Menorca, liderado entonces por el Conseller Miquel Company, para equipar con sensores unas 150 colmenas dentro de ocho apiarios diferentes. «Menorca es para nosotros un campo de pruebas muy interesante donde el clima, la insularidad y las especies vegetales hacen que se produzca una miel diferente a otras partes del mundo», explica Pons. En este sentido, todavía se mantiene la relación con la entidad y sus socios siguen monitorizando su actividad, contribuyendo al desarrollo de la solución.