Los siguientes dos párrafos es muy probable que tiren por tierra la impresión de los lectores a los análisis de expertos sobre inversión en bolsa. Evidentemente, no es el objetivo, y si se espera al final lo entenderá. Durante varios años, muchas recomendaciones eran a favor de las bolsas europeas frente a las americanas. A principios de este año se dio un cambio: se decía que Estados Unidos lo haría de nuevo mejor que Europa.
Dos errores: hasta 2024 lo ha hecho muchísimo mejor Wall Street y, justamente, en este 2025 Europa saca mucha rentabilidad a Estados Unidos. Para empezar, no todos los analistas han ido en esta línea, pero sí la mayoría, pero además este error no es tan grave (en ambos casos se ha ganado dinero). Lo que sí demuestra que la clave a la hora de invertir es diversificar. De hecho, los propios índices no están diversificados, y aquí viene el porqué no me gusta decir si prefiero Estados Unidos o Europa. Aunque como veremos un poco más tarde sí puede haber un «riesgo país» en bolsa, las subidas y bajadas de los índices (como el Ibex o el Nasdaq) lo explican las empresas que hay dentro. Además es importante saber que no todas cuentan igual. Dicho de forma simplista, las más grandes suman más. Por ejemplo en el Ibex, si Iberdrola sube mucho, el índice subirá, pero, si lo hace Acciona Renovables ni se enterará.
Qué sectores con peso lo han hecho tan bien en Europa este 2025 (ojo que alguno viene desde antes): principalmente bancos y eléctricas, sumando en algunos países las armas. Sin embargo, las grandes tecnológicas americanas, que tantas alegrías habían dado y que habían provocado subidas artificiales en los grandes índices, se desplomaron a raíz de los aranceles anunciados por el presidente Donald Trump.
Pero llegados a este punto, parece que este tema está cambiando. No ha acabado la Guerra Comercial, como decía la semana pasada, es solo una tregua, pero sí parece que ya se ve claro que EEUU y el resto del mundo están condenados a entenderse.
Por lo tanto, ese «riesgo país» de Estados Unidos se ha difuminado (no hay que olvidar que los aranceles los pagan las empresas y consumidores americanos que compran productos extranjeros).
De esta forma dejan algunos sectores con valoraciones mucho más baratas que hace unos meses en EEUU: tecnológicas, deporte, viajes han sufrido mucho, con el añadido de la caída del dólar al que también le debería ir bien esta «paz».
Y en Europa, que también sufría por el tema arancelario, pueden aparecer otros muy propios del Viejo Continente: lujo, coches... Por si fuera poco, hay otros comunes a cualquier territorio a los que un ciclo económico bueno junto a bajada de tipos les va genial: inmobiliaria, telecomunicaciones y renovables y «small caps».
Con todo ello, las próximas semanas no solo estarán marcadas por las negociaciones de Trump:
Hay que tener presente la inminente bajada de tipos en la Zona Euro, las posibles en EEUU y los resultados de NVIDIA. Y ya para concluir, muy vigilantes al posible impacto de la rebaja de calificación de Moody’s a la deuda americana, último «cisne negro» para los mercados de Estados Unidos y mundiales.