José María Gilgado
José María Gilgado

Asesor y Consultor en gestión empresarial

Nueva Ley de huella de carbono

TWL

Para los recién llegados, saber que la huella de carbono es la suma de todos los gases de efecto invernadero que una persona, empresa o incluso un país libera a la atmósfera, expresada en toneladas de CO2 equivalente. Todos tenemos una responsabilidad en la lucha contra el calentamiento global. En las islas, y precisamente esta semana, no hace falta explicar estos efectos, como sigamos así ni los turistas van a querer venir en verano a nuestras playas. Nuestras acciones cotidianas emiten CO2, como el consumo eléctrico y la utilización del automóvil, y la mejor manera reducirlas es conocer cuáles son las actividades que más emiten y generar un plan que reduzca nuestro impacto, contribuyendo así a la transición hacia una economía respetuosa con el clima.

En los últimos años, la urgencia por combatir el cambio climático ha impulsado iniciativas nacionales e internacionales dirigidas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). España ha intensificado sus esfuerzos para garantizar la transparencia ambiental y fomentar acciones concretas que mitiguen el impacto del calentamiento global. Por ello se dispone de un nuevo Real Decreto que entrará en vigor el 12 de junio de 2025, el 214/2025, que establece un nuevo marco legal para el cálculo, inscripción, compensación y reducción de la huella de carbono para determinadas organizaciones, como por ejemplo, grandes empresas.

Además, el Real Decreto amplía el alcance del registro, permitiendo la inscripción de huellas de carbono de eventos (como el de los conciertos de verano) y nuevos tipos de proyectos de absorción de CO, como el «carbono azul» de praderas de posidonia, que puede suponer un paso importante en la conservación y recuperación de las praderas marinas de las Islas. Balears es una de las comunidades pioneras en estas iniciativas, creando un registro balear obligatorio desde ya tres años para empresas de más de 50 trabajadores, o la elaboración de planes de circularidad para establecimientos de alojamiento turístico, que incluye el cálculo de dichas emisiones. Otra novedad reciente para las empresas de nuestra comunidad es la obligación de redactar un plan de reducción de emisiones de GEI, el cual debe inscribirse obligatoriamente a partir de este año durante el trámite de solicitud de inscripción de la huella de carbono.