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La falta de confianza en la vida política y en el actual sistema ha ocasionado que el 55 por ciento de la población de Baleares crea que el resto de las personas no es de fiar y que es mejor no confiar en los demás porque "pueden engañarte", según un estudio realizado por la compañía aseguradora Arag que ha sido presentado por la coordinadora del informe, Virginia Tusell.


Según ha destacado, la crisis económica ha sido "un detonante" en esta tendencia y ahora sólo hay un 7 por ciento más de personas que confían en los individuos de su entorno que cuando empezó la crisis. "La desconfianza y el desencanto en la clase política y el sistema actual hace tiempo que se ha instalado en la sociedad, pero parece que la crisis ha hecho mella en los niveles de confianza de los baleares hasta extenderla a su entorno cotidiano", ha indicado Tusell.

Uno de los principales indicadores que corroboran esa relación entre la crisis y la pérdida de confianza es que las personas más afectadas por la crisis, como los desempleados o los jóvenes, presentan un índice de desconfianza mayor que la media. De esta manera, un 70 por ciento de los jóvenes está convencido de que el resto de personas no son dignas de confianza, porcentaje que también presentan los parados.

Ante esta situación, Tusell ha considerado "normal" que actualmente haya un 85 por ciento de la población de las islas que ya no confíe en un tradicional apretón de manos para cerrar un trato y prefiera dejar los acuerdos por escrito.

Según el estudio, el miedo al engaño puede venir motivado por una mala experiencia. En este sentido, apunta que uno de cada dos baleares reconoce que ha sido engañado en el último año. "Nos ha sorprendido el alto porcentaje de ciudadanos que se ha sentido traicionado y esa puede ser una de las causas principales de la desconfianza".

Aunque el mayor número de desengaños de los ciudadanos del archipiélago ha procedido de personas ajenas a su entorno más personal, llama la atención que, en un 21% de los casos es la propia familia, pareja o amigos quienes han traicionado su confianza.

Un 87 por ciento confía en los proyectos solidarios

Pese al clima de desconfianza, los baleares se vuelcan en las buenas causas y un 87 por ciento confía en los proyectos solidarios de los que no espera nada a cambio. "Las concentraciones ciudadanas actuales, donde miles de personas se han unido por una causa común, son buena muestra de esta tendencia", ha comentado la coordinadora del estudio.

En relación al círculo de confianza, los baleares lo tienen bien definido pero es muy íntimo y únicamente incluyen a su familia, pareja y amigos, a quienes otorgan una nota muy alta para evaluar su confianza, aunque éstos no llegan al sobresaliente. El segundo círculo queda muy lejos del primero, y no llega al notable; y el tercero, los desconocidos, se encuentran bastante lejos del aprobado.

Según el estudio, los ciudadanos de las islas ven en los catalanes a los españoles que más confianza les generan, puesto que un 44 por ciento se fía de ellos (por delante de la media estatal 22 por ciento), seguidos por los madrileños (28 por ciento) y andaluces (25 por ciento).