Bauzá afirmó que el cambio en educación era «inaplazable» y pidió respeto a las ideas del PP - P.Bota

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El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, se refirió a la manifestación contra el decreto del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) del pasado 29 de septiembre durante su segunda intervención en el debate en el Parlament y reconoció que «por supuesto» le «preocupa» que miles de personas salgan a la calle a manifestarse, si bien añadió que el hecho de que se produzca una protesta de estas características «no implica que se cambien los compromisos adquiridos» durante las elecciones.

Así se pronunció Bauzá durante la segunda de sus intervenciones en el Debate del Estado de la Comunidad, en respuesta a los portavoces de MÉS y PSIB, Biel Barceló y Francina Armengol, respectivamente.

«El Govern respeta el derecho de todos los ciudadanos a manifestarse», señaló, antes de incidir en que el PP se presentó a las elecciones «con un programa claro» en el que se apostaba por una «educación en libertad» frente a un «modelo de imposición e inmersión».

"Huelga política"

En relación a la huelga educativa, sobre la que durante su primera intervención no había hecho referencias, recordó los encuentros mantenidos entre la Conselleria de Educación y los comités de huelga y reiteró que fue «una huelga política».

Además, Bauzá afirmó que el «espíritu del TIL» es que los alumnos dominen las tres lenguas para mejorar su capacitación lingüística y se evite que Balears continúe liderando los índices de abandono y de fracaso escolar. «Simplemente supone dos horas más de inglés a la semana», dijo.

El presidente reivindicó que el Govern del PP pueda aplicar el programa electoral con el que se presentó a las elecciones de 2011, e invitó a la oposición a aplicar el suyo si gobierna en la próxima legislatura.

En respuesta a la oposición, Bauzá aseguró que «sólo pide respeto a la decisión mayoritaria manifestada en las urnas y que el Govern pueda cumplir con sus compromisos electorales», al mismo tiempo que defendió el modelo de «libertad lingüística y no de inmersión» practicado en la pasada legislatura por el Govern del Pacte. Y si el ejecutivo autonómico del PP está aplicando el TIL es porque recibió el apoyo mayoritaria de la sociedad en los pasados comicios con un programa «claro y nítido» en este tema y en otros, recalcó el presidente.

«ADN autoritario»

La líder del PSIB, Francina Armengol, por su parte afirmó que «una gran mayoría de nuestra sociedad se siente más identificada con el color verde y lo que representa (la lucha contra los recortes en educación y el TIL) que con la reducción del déficit».

La socialista recalcó que Bauzá demuestra ignorar el «calvario» que padece buena parte de la ciudadanía, que está «mucho peor» que hace un año y, sobre el TIL, insistió en que «es el ADN de este Govern autoritario» que «criminaliza» la disidencia con medidas como la Ley de Símbolos e ignora la cultura balear y a sus creadores.

El portavoz del Grupo MÉS, Biel Barceló, aseguró que «la única prioridad del presidente Bauzá es... José Ramón Bauza», al que acusó de poner «su carrera política y sus intereses personales» por delante de las necesidades de los ciudadanos de Balears.

Barceló acusó de «fraude electoral» al PP y precisó que Bauzá prometió normas educativas de consenso, mientras que «ha impuesto su decreto de trilingüismo en contra de la opinión de todos los profesionales de la educación».

Radioterapia, un servicio rentable solo con «ojos de justicia social»

El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, pidió ayer a la oposición «compromiso para asegurar» el futuro servicio de radioterapia oncológica en las islas menores «sean cuáles sean las circunstancias», y advirtió que «no saldrán las cuentas» si se mira esta mejora sanitaria «con ojos de economista» puesto que «se debe mirar con ojos de justicia social y si se ve así, créanme, salen las cuentas».

Así, durante su intervención en el debate del estado de la Comunidad, mostró su «enorme satisfacción» por la puesta en marcha de estos servicios, en diciembre de 2014 en Eivissa y un año después en Menorca, ya que aquí todavía falta construir el búnker que albergará el servicio.