Un aumento que también experimenta el valor económico de estas capturas, pasando de los 20.402.232 euros de 2012, a los 20.660.816 del pasado ejercicio, lo que supone un repunte del 1,2 por ciento.
No ocurre lo mismo con el precio medio del total del pescado capturado y comercializado. El promedio de 2013 se situó en los 5,86 euros el kilo, un 3,9 por ciento inferior al contabilizado al fin de la campaña de 2012, cuando el kilo de pescado de las Islas se pagó a 6,10 euros. De esta manera, se vuelve al valor de 2011, después de que en 2012 el precio medio del pescado subiera un 3,92 por ciento rompiendo la tendencia a la baja experimentada a lo largo de los tres años anteriores, en los que se acumuló un decrecimiento conjunto de hasta el 13,4 por ciento.
Desde la dirección general de Medio Rural y Marino de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio del Govern balear, atribuyen el aumento de capturas a causas básicamente ambientales y no a un incremento de la presión pesquera sobre el medio. De hecho, mientras las capturas se mantienen, la flota pesquera se ha reducido a más de la mitad durante los últimos cinco lustros.
En cuanto a la variación en los precios, estas mismas fuentes sostienen que el descenso del precio medio del pescado en 2013 con respecto al año anterior, obedece, principalmente, al incremento de la producción causado por las leyes de oferta y demanda.
Gestión
Finalmente, cabe hacer una mención especial a la pesca de la llampuga. En 2013 experimentó un crecimiento del 100 por cien en el número de capturas y una bajada en los precios del 50 por ciento.
Una descenso que podría haber sido muy superior de no ser por la buena gestión de OPMallorcamar, entidad titular de la lonja del pesca de Mallorca, que, desde 2011, interviene en el mercado limitando las capturas de las barcas y que en 2013 impuso una cuota máxima de 300 kilos por barca y día.
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