El acusado, en el banquilo | Alejandro Sepúlveda

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El acusado de tratar de asesinar a sus dos hijos con una mezcla tóxica de salfumán y lejía que puso en un barreño en la habitación del piso de Palma donde dormía con ambos ha declarado este lunes en el juicio que no pretendía matarlos, «sólo quería llamar la atención».

«No sabía que esta mezcla podía producir la muerte, sólo lo hice para llamar la atención» ha confesado el acusado, que ha agregado que «si hubiese querido matarlos, habría utilizado otra mezcla».

En la primera sesión del juicio que se celebra ante la sección primera de la Audiencia Provincial de Palma ha prestado declaración el acusado, los testigos y los agentes de la Policía que intervinieron en la inspección ocular en el lugar de los hechos.

La ahora ex mujer del procesado ha afirmado que, cuando ocurrieron los hechos, el acusado le «culpaba» de la incapacidad psíquica que sufría la hija mayor, y que le «avergonzaba su discapacidad». Además, la pareja estaba en proceso de separación.

Por otra parte, uno de los agentes que interrogó al acusado en el piso de la familia ha confirmado que dijo que quería suicidarse y que «se llevaría a los niños con él para que no sufrieran».

Los policías han coincidido en que cuando llegaron a la vivienda el procesado estaba tranquilo y no presentaba síntomas de estar bajo los efectos del alcohol.

En el coche del detenido se encontraron varias bolsas de basura y tres cintas grabadas con una nota que rezaba: «Una para la Audiencia Provincial, una para la Policía y una para la familia», hecho que hace sospechar a la Fiscalía que los hechos fueron premeditados y que el acusado pretendía acabar con su vida y con la de sus hijos.

La mujer del acusado ha señalado que se iban turnando para dormir cada noche con un hijo u otro, ya que se encontraban en proceso de separación, pero varias noches antes de los hechos, ocurridos en la madrugada del 7 de febrero de 2014, el acusado chantajeó al hijo menor ofreciéndole 50 euros para que durmiera con él.

Las víctimas, un chico que entonces contaba con 6 años y una joven de 21, dormían en la misma cama mientras la madre lo hacía en otra habitación, lo que aprovechó el procesado para introducir un barreño con un litro de salfumán y otro de lejía en el cuarto, colocarlo junto a la cama y tumbarse junto a ellos con el fin de matarles y quitarse él la vida, según el fiscal.

En la vista, un agente de la Policía Científica ha explicado que la mezcla de hipoclorito sódico (lejía) y ácido clorídrico (salfumán) produce cloro en estado gaseoso, cuya inhalación puede causar la muerte por colapso cardiovascular y parada respiratoria.

En torno a las 5.00 horas, la mayor de los hijos se despertó con síntomas de asfixia, tos y arcadas, sacó de la habitación a su hermano y despertó a su madre, lo que impidió que se consumara el presunto propósito del procesado.

Los dos hermanos fueron tratados por intoxicación, al igual que el padre, quien fue detenido inmediatamente y está preso por esta causa desde entonces.

La Fiscalía pide 14 años de prisión, plantea que se le aplique al acusado la atenuante de intoxicación por consumo de alcohol y la agravante de parentesco, y solicita una indemnización de 3.600 euros para sus hijos y para la que era su esposa.

El juicio continuará el 30 de julio.