Volver a la rutina de la oficina a veces provoca malestar y tristeza.

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Volver a la rutina del trabajo provoca en alguna personas un estado de tristeza y desazón conocido como síndrome postvacacional. Se calcula que un 30 % de los trabajadores se ve afectado en algún momento por este trastorno de adaptación pasajero.

La Junta del Colegio Oficial de Psicólogos de Balears (COPIB) aclara que el síndrome postvacacional no es un problema clínico sino una dificultad de adaptación a la vida laboral que se manifiesta con síntomas más o menos acusados, aunque pasajeros, y para hacerle frente ofrecen una serie de recomendaciones que pueden ayudar a reducir el malestar del trabajador.

La vocal de Psicología del Trabajo y Organización de la institución colegial, María Coloma Almiñana, explica que es importante entender que el síndrome postvacacional no es una depresión y que los síntomas asociados a esta problemática se prolongan por espacio de unas dos semanas y después desaparecen.

Desde el Colegio de Psicólogos se recomiendan una serie de pautas para evitar sufrir este síndrome. Entre otros, afrontar que hay que volver a la rutina diaria con una actitud positiva durante los días previos a la finalización del periodo vacacional.

Los expertos también recomiendan regresar al hogar unos días antes de incorporarse al trabajo y comenzar a levantarse algo más pronto para ir recuperando los hábitos de manera estacionada.

La psicóloga insiste en que es recomendable comenzar la jornada laboral de manera gradual, no ponerse presión desde el inicio y compaginar el trabajo con otras actividades saludables como hacer deporte y dormir ocho horas.