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La Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad, a través de la Dirección General de Energía, ha iniciado una campaña para supervisar el cumplimiento de la obligación de que todas las viviendas en oferta de venta o alquiler cuenten con un certificado de eficiencia energética.

Según ha informado la Conselleria en una nota de prensa, con la entrada en vigor del Real decreto 235/2013 por el que se aprobó el procedimiento básico para la certificación energética de los edificios, quedó establecida la obligación de que cuando se construye, se vende o se alquila un edificio (o una unidad de éste) es obligatorio que disponga de un certificado de eficiencia energética emitido por un técnico competente.

Este certificado calificará energéticamente el edificio, con una graduación que va desde la letra A (edificio más eficiente), en la letra G (edificio menos eficiente).

La norma establece también que el promotor o propietario del edificio es el responsable de encargar la realización de la certificación de eficiencia, y también de su conservación.

Asimismo, la etiqueta de eficiencia energética debe incluirse en toda oferta, promoción y publicidad dirigida a la venta o alquiler del inmueble.

Esta etiqueta contiene un resumen de los principales resultados del certificado, tales como el potencial de emisiones de CO2 y consumo de energía para mantener las condiciones de confort del edificio.

La Dirección General de Energía y Cambio Climático tiene habilitado en su página web un apartado informativo con todos los detalles para el procedimiento de la certificación energética de los edificios (energia.caib.es).