La consellera d’Hisenda, Catalina Cladera, en una reunión con el ministro Cristóbal Montoro. | Efe

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Balears evita la intervención in extremis. Ha conseguido rebajar el periodo medio de pago a los proveedores de 73 a 46 días en solo dos meses y disipa la posibilidad de que el Gobierno tome el control económico de las Islas. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, envió una carta a la consellera Catalina Cladera en la que le advertía de que si el Govern seguía pagando con más de 60 días de retraso en noviembre, asumiría directamente el pago de las facturas.

El Govern ha conseguido reducir el periodo de pago en 17 días en tan solo dos meses: en septiembre pagaba con 73,8 días de retraso, pero en julio el retraso medio llegó a ser de 93 días. El trabajo de estos meses ha sido tan intenso que el retraso a la hora de pagar facturas es el más bajo desde enero de 2015, mes en el que se pagaban las facturas a 41,67 días.

En caso de no haber logrado esta rebaja en noviembre, la ley faculta a Montoro a que el Gobierno pague directamente las facturas a los proveedores sin tener que pasar el Govern. Como contrapartida, el Gobierno dejaría de enviar a Balears parte del dinero correspondiente a la financiación autonómica, algo que ya ha hecho con otras autonomías.