«A fecha de 23 de junio, la deuda viva que tiene registrada la ATIB es de 27,2 millones en los tributos propios y cedidos y 22,5 millones provenientes de municipios que tienen convenio con la Hacienda autonómica. El deudor más importante suma 2,3 millones y le sigue otro con 2,2 millones, así como una hotelera. El último contribuyente de la lista de 150 suma 115.000 euros», puntualizan desde Hisenda.
Los 150 contribuyentes, entre sociedades y particulares, acumulan una deuda de 49.724.511, 1,2 millones más respecto a junio de 2016, debido a que las haciendas locales han incrementado en 2,5 millones de euros su déficit tributario. La morosidad en los tributos autonómicos y cedidos se concentra en el canon de saneamiento de agua, patrimonio, impuesto de transmisiones patrimoniales, sucesiones y donaciones, que suman el grueso principal de la deuda. En cuanto a las haciendas locales que gestiona la ATIB, la morosidad depende del tipo de convenio con cada ayuntamiento sobre el cobro del IBI, basuras, vehículos y plusvalías.
Estos datos, que en otras comunidades autónomas se han dado a conocer con los nombres de sociedades y particulares, tienen que contemplarse, según la ATIB, desde el ámbito puramente administrativo: « Hay que analizar la situación del expediente y si los afectados están en situación de negociación para fraccionar el pago o en situación de concurso de acreedores. Hay muchas variables que hay que tener en cuenta, pero la deuda viva con la agencira tributaria autonómica es la que es».
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Con la cantidad de abogados y chupopteros que tiene la administración y no cobra. Deben ser sociedades arruinadas que ya no funcionan.