Los presentes en la concentración de este jueves en Palma levantaron pancartas con un simbólico ‘sí’ a la independencia de Catalunya.

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Més, que prepara para octubre una asamblea en la que incidirá en su vocación soberanista, es la única formación con representación parlamentaria en las Islas que defendió abiertamente la legalidad del referéndum catalán del 1-O y la vía elegida por el Parlament de Catalunya para aprobar los cambios legislativos que ha utilizado para convocarlo.

David Abril, diputado autonómico y coportavoz de Més, dijo este jueves que da «todo su apoyo» a la convocatoria, que la considera «legal y democrática» porque la soberanía reside en el Parlament y que lo que «no es democrático» es la posición del Gobierno español ni la actuación que, desde el primer momento, adoptó el Tribunal Constitucional cuando, recordó, «anuló una reforma del Estatut aprobada en Catalunya, rafificada por el Congreso y luego avalada por el pueblo». Abril indicó que su opción pasaría por votar 'si'.

Lo que no considera el dirigente de Més es que lo que ocurra en Catalunya sea trasladable automáticamente a las Islas ni que Baleares tuviera que unirse a la propuesta de república catalana. «Cada pueblo es cada pueblo y debe decidir por sí mismo», comentó.

Algunos dirigentes, cargos y excargos de Més han suscrito un manifiesto que circula hace varios días por las redes sociales para recoger firmas. Se trata de la Carta a la ciutadania de les Illes Balears, en motiu de la convocatòria del referèndum d'autodeterminació. Lo firman, entra más personas, Luis Apesteguia, portavoz de Més en el Consell, o la exconsellera Ruth Mateu. El documento, que es anterior a la votación del Parlament catalán del pasado miércoles, incluye un llamamiento «a la sociedad civil y a todas las fuerzas progresistas y soberanistas de las Illes Balears» para que se sumen «a la defensa de la democracia y la libertad que supone el referéndum del 1 de octubre». Recuerda que, históricamente, Balears ha apoyado las reivindicaciones que se han visto identificadas con «sus esperanzas».

Podemos tiene claro que Catalunya tiene «derecho a decidir». En eso coinciden su actual secretario general, Alberto Jarabo, y las dos aspirantes con más opciones de sustitirle en las próximas semanas: Laura Camargo y Mae de la Concha. Podemos se mueve entre matices. Jarabo asegura estar «al cien por cien» en línea con la dirección estatal pero sin llegar a concretar qué habría que votar en el referéndum. No lo considera legal y asegura que en el Parlament catalán se ha vivido «un espectáculo muy lamentable, que también no ha afectado», en alusión a la división de Catalunya Sí que es Pot, su marca en Catalunya. Camargo entiende que la dirección podemita en Catalunya tiene más elementos que la estatal para saber cómo actuar. Y añade que «si el referéndum no tiene las garantías que nos gustaría es por culpa del Gobierno central y del autoritarismo de Rajoy».

El portavoz del PSIB, Iago Negueruela, se manifestó en sintonía con los socialistas estatales y catalanes y consideró que «no se puede actuar al margen de la ley». PP y Ciudadanos señalan que lo ocurrido en Catalunya es un «desafío al Estado de derecho», según Margalida Prohens (PP) y «un golpe de estado», de acuerdo a la valoración de Xavier Pericay (C's). Para Jaume Font, presidente del PI, «la situación actual es lamentable».