Gráfica del Corredor de migración de cetáceos del Mediterráneo. | Govern balear

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El Corredor de migración de cetáceos del Mediterráneo se declarará Área Marina Protegida y se incluirá en la lista de zonas especialmente protegidas de importancia para el Mediterráneo (Zepim) en el marco del Convenio de Barcelona.

Así ha informado la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Govern balear en una nota de prensa en la que se muestra «muy satisfecha» por el anuncio del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

La extensión que se quiere proteger ocupa una superficie de 46.262,82 metros cuadrados. Con esta declaración no se permitirán los usos de sistemas activos destinados a la investigación submarina o subterránea ni actividades extractivas, salvo que estén relacionadas con permisos de investigación en vigor.

En el plazo que establece el Ministerio, la Dirección General de Pesca y Medio Marino presentará las alegaciones oportunas. «No estamos hablando de una declaración de intenciones, sino de un texto articulado», ha explicado el conseller Vicenç Vidal en referencia al Real Decreto por el que se declara Área Marina Protegida, se aprueba un régimen de protección preventiva y se propone la inclusión en la lista Zepim.

«Es un avance, para esta zona, para llegar a prohibir expresamente los proyectos de prospecciones en nuestras aguas», ha apostillado Vidal.

El pasado junio el Govern solicitó al Ministerio que paralizara de forma cautelar y preventiva todos los expedientes de prospecciones sísmicas pendientes de resolver mientras se tramitaba la declaración de Zepim del corredor de cetáceos que transcurre entre las costas de Baleares, Cataluña y Valencia.

La Conselleria considera esta declaración «un paso necesario e imprescindible para el cumplimiento de la normativa europea y de la Ley del patrimonio natural y la biodiversidad, dado que el corredor de cetáceos del Mediterráneo es una zona de presencia regular de especies incluidas en la lista de especies silvestres en régimen de protección especial».

Según el Govern, «los efectos negativos del ruido que causan estos proyectos sobre los cetáceos está ampliamente demostrado y constituye un impacto cuando se incrementa de manera constante».

Desde la Conselleria también han indicado que los cachalotes «son especialmente sensibles a estos ruidos», y que en las áreas cercanas a Baleares hay una población notable de esta especie, considerada en peligro y clasificada como vulnerable en el Catálogo español de especies amenazadas.