El conseller de Territorio, Marc Pons, contradice al GOB Mallorca

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El conseller de Territorio, Marc Pons, aseguró este miércoles que la Ley de Urbanismo recién aprobada no será un coladero de urbanizaciones ya que las condiciones que se exigen en la polémica disposición transitoria dejan muy acotados los supuestos en los que se podrá aplicar.

Uno de ellos es la Platja d'en Bossa, en una zona ocupada de forma mayoritaria por propiedades de Abel Matutes. La zona está edificada casi en su totalidad desde antes del año 2001 y cuenta con licencias municipales, a pesar de que las DOT convirtieron los terrenos en suelo rústico.

El conseller aseguró este miércoles que han decidido afrontar este problema y aventuró que puede que haya núcleos de Mallorca que se encuentren en esta situación, pero apuntó que en ningún caso supone la reclasificación de zonas como Biniorella o Cala Blanca, como asegura el GOB de Mallorca. «Se trata de una buena ley, progresista y que endurece las sanciones por indisciplina urbanística», afirmó Marc Pons, quien añadió que el objetivo del Govern era hacer una ley urbanística «seria y que afronte los problemas». El conseller se refería a las numerosas ilegalidades urbanísticas que se han cometido en las Islas en los últimos años.

Compensaciones

La aprobación de la Ley de Urbanismo tendrá consecuencias ya que los propietarios de los terrenos cuyas propiedades quedarán legalizadas por la disposición transitoria deberán compensar a los ayuntamientos por los aprovechamientos del 15 por ciento que no pagaron en su día.

Deberán hacerlo bien a través de la cesión de terrenos para destinarlos a zonas públicas y, si no es posible, con compensaciones económicas a los municipios.

El conseller aseguró que tiene previsto reunirse con Podemos para explicarles que el alcance de la ley no es el que aseguran GOB y Terraferida.