Los tripulantes del «Discovery», con Pedro Duque al frente, entregaron al presidente de Baleares Jaume Matas la bandera que viajó al espacio.

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Corría el año 1999 y Bill Clinton se convertía en el primer presidente de los Estados Unidos en enfrentarse a un juicio por perjurio y obstrucción a la justicia por el escándalo Lewinsky. En Caracas tomaba posesión un desconocido para muchos Hugo Chávez, y nos dejaban voces imborrables como Rafael Alberti o Enrique Urquijo.

En aquellos tiempos, en los que Internet era aún un coto reservado para unos pocos elegidos y la telefonía móvil se servía de pesados artilugios con escasa autonomía, el astronauta español Pedro Duque 'paseó' la bandera de Balears por el espacio a bordo del transbordador Discovery.

Ultima Hora dio cuenta de la noticia, y cubrió con especial interés la posterior visita a Mallorca de quien casi veinte años después se convertiría en ministro de Ciencia del Gobierno de España.

En aquella ocasión fue recibido por distintas autoridades, encabezadas por el presidente del Govern de la época, Jaume Matas, meses antes de ser llamado por José María Aznar para ocupar el ministerio de Medio Ambiente, y convertirse así en el tercer balear en ocupar ese cargo desde la restauración de la democracia, tras Félix Pons y el ibicenco Abel Matutes.

Aquel fue un día especial, que quedó en la retina y en la memoria de muchos, y así lo contó entonces este periódico.

Pedro Duque, el astronauta español, tripulante del transbordador Discovery, vio cumplido ayer el sueño de su niñez, cuando viajaba en barco de la «Tras» a Mallorca, de poder visitar el puente de mando del buque, y lo pudo hacer acompañado con el resto de la tripulación del viaje espacial de nueve días, con la excepción de John Glenn, aunque sí estaba su esposa Ann. Pedro Duque convenció a sus compañeros de que la mejor manera de viajar a la Isla es por mar y poder contemplar el magnífico espectáculo natural que ofrece la Isla, desde sa Dragonera al puerto de Palma.

Curtis L. Brown, Estephen K. Robinson, Steven W. Lindsey, Scott E. Parazynski y la simpática japonesa Chiaki Mukai reconocieron que Pedro Duque, que viajó con fiebre, había elegido bien.

En el puerto, fueron recibidos por el conseller de Cultura, el de Economia y el concejal Joan Bauçà en representanción del Ajuntament. En el Consolat de la Mar, el president Jaume Matas recibió la bandera de la Comunidad Autònoma, que, envasada al vacío, fue incluida entre los objetos que transportó la nave espacial. «Esta bandera ha volado muy alto», dijo el president Matas, porque durante nueve días estuvo en órbita alrededor de la Tierra, 134 vueltas, 6 millones de kilómetros.