La investigación del 'caso Cursach' ha derivado en otra por revelación de secretos.

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La investigación secreta que llevó a la incautación de los móviles a dos periodistas y al registro de la sede en Palma de la agencia Europa Press pretende averiguar si se ha producido una revelación de secretos continuada durante toda la instrucción del ‘caso Cursach’. Estas pesquisas se han desarrollado desde hace varios meses, a raíz de quejas reiteradas de las defensas, y tuvieron como detonante la publicación de un informe de la Policía Nacional que fue avanzado en primicia por la agencia cuando no había sido comunicado a las partes. De hecho, el juez aún no había tomado ninguna decisión sobre el mismo, y ésta fue abrir una pieza secreta. Sin embargo, las investigaciones no se limitan a quién difundió este documento, sino a otros que constaban en la causa y que, en un momento o en otro, se hicieron públicos.

La polémica decisión de intervenir los teléfonos de la periodista de Europa Press Blanca Pou y el de Diario de Mallorca, Juan Francisco Mestre, busca elementos para cerrar la investigación y constatar esas últimas sospechas. El auto del juez instructor del ‘caso Cursach’, Miquel Florit, respaldado por el fiscal Anticorrupción, Juan Carrau, fue sopesado durante tiempo por ambos, según varias fuentes.

El fiscal superior de Balears, Bartomeu Barceló, señaló este miércoles que fue consultado antes de que se llevara a cabo la actuación: «Les dije que había que estar seguros de que no se infringiese el secreto profesional del periodista». Señaló que la intención de la medida es «investigar unos hechos» que están bajo secreto sumarial, «no de investigar fuentes, sino de hacer comprobaciones».

El fiscal insistió en que no se trata de una «medida desproporcionada» porque está hecha con «conocimiento de causa» y «tiene que respetarse porque estamos en un Estado de derecho». «Si no se está de acuerdo, se debe interponer recurso», añadió.

En una línea similar también habló la fiscal general del Estado, María José Segarra: «La Fiscalía y los jueces clarísimamente velamos por esa libertad de expresión y por supuesto por el secreto de las fuentes. Nuestra intención desde luego no es vulnerarlo», afirmó en declaraciones a los periodistas antes de inaugurar el V Congreso de Derechos Humanos de la Abogacía Española.

En la causa por revelación de secretos en el ‘caso Cursach’ están personados como denunciantes el principal investigado en el caso de corrupción policial, el empresario Bartolomé Cursach, y el ex número dos del grupo, Bartolomé Sbert. La defensa del segundo ha sido especialmente beligerante en este sentido.