El presidente del Parlament, Baltasar Picornell, habla durante el acto institucional del Dia de les Illes Balears. | Parlament Balear

TW
1

El presidente del Parlament balear, Baltasar Picornell, ha destacado este viernes que en la legislatura que termina se han aprobado más leyes que nunca y ha advertido de que entre las «tareas pendientes» figuran afrontar la realidad de que el 25 % de la población de las islas está en riesgo de pobreza.

El Parlament ha acogido con ocasión del Dia de les Illes Balears el último discurso institucional de esta legislatura antes de las elecciones autonómicas del 26 de mayo, un acto al que han asistido autoridades civiles y políticas como la presidenta balear, Francina Armengol, y el presidente del PP, Pablo Casado.

Ha sido el último discurso del presidente del Parlament, de Podemos, que no irá en las listas autonómicas y que se presentará para ser el alcalde de Felanitx.

Picornell ha celebrado el 36 aniversario del Estatuto de Balears y del Parlament y el «balance positivo, sin ninguna duda», de su gestión como segunda autoridad política de Baleares tras la presidenta Armengol.

Como resumen, Picornell ha resaltado que Balears nunca ha aprobado tantas leyes en su «historia», lo que evidencia que el Parlament balear ha sabido «recoger el guante de la sociedad balear» y demuestra que los ciudadanos de las islas tienen un «proyecto de futuro».

«Ha sido una legislatura en la que los derechos y libertades han recibido una especial atención», ha afirmado Picornell, que ha citado la «lucha» por la igualdad, la accesibilidad, la renta social garantizada, la seguridad en el trabajo, la protección de la maternidad, el apoyo a las familias y la lucha contra la LGTBI fobia.

Además, ha continuado, desde el Parlament se ha recuperado la Memoria Histórica, lo que ha permitido «hacer justicia y reconciliar a las familias».

Picornell ha mostrado su satisfacción porque muchas de estas normas han sido fruto del consenso político. Otros hitos que ha destacado han sido la supresión de los aforamientos, la reforma pactada del reglamento de la cámara y el nuevo Régimen Especial de Balears (REB).

«No todo debe ser una herramienta de confrontación política; las diferentes fuerzas debemos lograr consensos: el clamor por la defensa de los derechos y libertades es mayoritario», ha aseverado.

El presidente de la cámara ha lamentado que abandonará el cargo con «tareas pendientes», como el índice de riesgo de pobreza en el archipiélago, que ha crecido en más de cinco puntos entre los años 2016 y 2018.

En este sentido ha dejado claro que el Parlament y los políticos no se pueden «permitir ver, menos aún en un momento de crecimiento económico, cómo aumenta la pobreza y la exclusión entre los ciudadanos».

«Tampoco nos podemos permitir», ha proseguido, que Baleares sea una de las comunidades con más desigualdad por razón de género.

Picornell ha querido recordar también a las mujeres fallecidas por violencia machista y «el goteo de vidas robadas, de futuros no cumplidos». También ha rememorado a las 13 víctimas mortales de las lluvias torrenciales de octubre pasado en el Llevant de Mallorca.

El presidente del Parlament se ha mostrado convencido de que la sociedad balear «empujará» a sus representantes políticos hacia «nuevos horizontes que aún no están escritos, sobre unas bases fuertes y ricas de solidaridad y justicia».

Picornell accedió a la presidencia del Parlament en febrero de 2017, después de que Xelo Huertas, también de Podemos, fuera expulsada del partido morado.

«Espero y deseo muchos aciertos a todas aquellas personas que tendrán el honor y la responsabilidad de formar parte de esta cámara (en la próxima legislatura); y que se lleven, como haremos nosotros, una maleta llena de recuerdos para construir, codo con codo, el mañana que nuestra ciudadanía se merece», ha concluido su intervención.