Las aulas modulares son una realidad muy presente en las infraestructuras educativas de Baleares. | Josep Bagur Gomila

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El próximo curso escolar 2019-20 se iniciará en Baleares con un total de 95 aulas modulares (popularmente conocidas como barracones) frente a las 118 de hace un año. Esta reducción de 23 aulas prefabricadas se produce pese al continuo incremento en el número de alumnos desde hace 5 años, con una media de más de 2.000 en cada curso.

El director general de Planificació, Ordenació i Centres de la Conselleria d’Educació, Universitat i Recerca, Antoni Morante, explica que «tenemos previstas 95 aulas modulares a 31 de agosto. Durante el verano, se han realizado importantes ampliaciones de centros como las del instituto de Binissalem y del instituto Joan Ramis, en Maó, que nos han permitido eliminar 9 y 5 de estas aulas, respectivamente. En el próximo año construiremos nuevos colegios en Sant Ferran -Formentera-, Alcúdia y Sant Josep -Eivissa-. Además, ya se están tramitando las ampliaciones de los colegios de ses Cases Noves, en Marratxí, y de Porreres. Todo ello supondrá una nueva reducción en el número de aulas prefabricadas».

Morante destaca que «estas reducciones se están llevando a cabo pese a que en cada curso, desde hace cinco años, incrementamos el alumnado en más de 2.000 estudiantes. Con este ritmo de crecimiento en el número de alumnos, va a ser prácticamente imposible que veamos una realidad sin aulas modulares, aunque sí podemos plantearnos el objetivo de reducir las actuales a la mitad a finales de esta legislatura».

Existía una previsión de que, a finales del presente año, sólo quedaran unas 60 aulas prefabricadas, pero el director general reconoce que «no podremos alcanzar ese objetivo. Tenemos en marcha el Pla d’Infraestructures Educatives y con la paulatina ejecución de las obras lograremos una disminución de las aulas modulares, pero no al ritmo deseado inicialmente».

En cualquier caso, sí es un objetivo para la Conselleria que «las aulas prefabricadas sean una solución provisional durante dos o tres cursos como mucho, y no una situación que se prolongue durante muchos años, tal como ha ocurrido con el colegio Joan Veny i Clar, de Campos, con un total de 7 aulas prefabricadas».

Por su parte, la diputada de Ciudadanos (Cs) Patricia Guasp lamentó este lunes que «a las puertas del curso unos 2.500 estudiantes vayan a iniciar las clases en barracones, que no son sino módulos de obra que no garantizan la seguridad ni la habitabilidad ni la climatización necesarias para alumnos y docentes».

Para Patricia Guasp, «no sólo no se han cumplido las previsiones en reducción de barracones, sino que se han incrementado durante la pasada legislatura».