El Govern llegó a registrar 1.039 viviendas vacías de grandes tenedores que quedaron inscritas en el registro específico. Alguna de estos pisos han comenzado a salir al mercado antes de que se formalice el alquiler público ante la presión del Govern.

TW
11

Bancos y grandes tenedores de viviendas vacías han comenzado a sacar a la venta o alquiler estos inmuebles para no tener que cedérselos al Govern durante los próximos siete años. La Conselleria d’Habitatge ha detectado que una parte de las viviendas registradas el año pasado por el Govern, un total de 1.039, ya están en el mercado porque los grandes tenedores han optado por mover los activos ante la presión del Govern.

En el Ejecutivo aseguran que se trata de una buena noticia ya que el propósito de la Ley de Vivienda no era que el Govern gestionara el parque de viviendas vacías de bancos y grandes tenedores. Precisan que el objetivo de la ley era que los inmuebles salieran al mercado de la compraventa o alquilar para paliar la escasez de vivienda disponible en Mallorca.

En cualquier caso, el Govern sí gestionará una buena parte de esas mil viviendas inscritas y para ello ha reservado una partida de cinco millones de euros en los Presupuestos de este año. Los ciudadanos en lista de espera para acceder a una de estas viviendas pagarán un alquiler reducido y el Govern complementará ese dinero hasta llegar al precio de mercado.

Objetivo: 1.800 pisos

El conseller d’Habitatge, Marc Pons, ha señalado en numerosas ocasiones que el objetivo del Govern a lo largo de esta legislatura es doblar el parque público de vivienda, que en estos momentos es de 1.800 pisos. Se prevé la construcción de unas 500 viviendas durante estos cuatro años, pero además el parque público aumentará con el uso de esas 1.000 viviendas vacías de los bancos.

En la Conselleria reconocen que ha habido disparidad entre las entidades bancarias en su espíritu de colaboración con el Govern. Algunas se han resistido y han ocultado información, lo que les ha valido sanciones, mientras que con otras la colaboración ha sido más fluida y los resultados se verán en breve, según el Govern.

El departamento que dirige Marc Pons asegura que durante el último año han hecho un gran esfuerzo de inspección para que los bancos y los grandes propietarios inscriban los pisos vacíos en el registro. Algunos de estos inmuebles no se encuentran en condiciones para poder ser alquilados, por lo que una parte de los cinco millones reservados para este programa se destinarán a la adaptación de estas viviendas.

Al Govern se le abrirá ahora un nuevo frente con la regulación para poder limitar la subida máxima de los precios de los alquileres, otro aspecto en el que ya han comenzado a trabajar. En la Conselleria d’Habitatge están pendientes de la formación de Gobierno y de la aprobación de esa ley marco que debe permitir a las comunidades poner un tope a las subidas en las zonas «tensionadas».

El Govern considera que esta limitación de precios podrá darse en Palma y en Eivissa, donde el incremento de los alquileres ha superado con creces en los últimos años la media española.