Imagen de archivo de una recogida de muestras para el estudio serológico iniciado en primavera.

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«Se espera que a finales de año o a principios del que viene puedan empezar a vacunarse los grupos poblacionales de riesgo de cada comunidad». La directora general de Salut Pública, Maria Antònia Font, confirma lo que ya han avanzado tanto el ministro de Sanidad, Salvador Illa, como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que barajan estos meses como el inicio del proceso para inmunizarse en el conjunto de toda España. Ahora queda por definir los grupos de riesgo que engloba un perfil similar al de la gripe e incluye a la población mayor de 60 años y a los enfermos crónicos entre los que, a diferencia de la anterior se suman los hipertensos.

Este miércoles se ha convocado un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en el que se empezará a trabajar con los grupos de población que recibirán primero la vacuna. Cada comunidad debe suministrar los datos de estimación de sus colectivos vulnerables. «El objetivo es que haya una distribución equitativa para que llegue a las personas que más la necesitan de todas las autonomías y que nadie se quede sin vacunar», asegura Font.

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Salut Pública del Govern recuerda que la vacunación en España es voluntaria pero espera que toda la población prioritaria acceda a ella. Al tener las inyecciones se hará una primera campaña de vacunación. Tras este primer inicio del proceso, y a medida que se disponga de más dosis, se planteará su suministro en otros grandes grupos «para conseguir parar la cadena de transmisión», añade Font, quien recuerda que «hay que vacunar a un porcentaje importante de población» para que la inmunidad sea efectiva.

De momento, «se habla de dos dosis», pero todavía no se sabe nada de una posible revacunación, como sucede cada año con la gripe.

Maria Antònia Font insiste en asegurar que si han pasado todas las fases del proceso, las vacunas serán fiables. Ahora mismo, España ya ha cerrado un contrato con AstraZeneca y Oxford, que son las que se recibirían a finales de año. «La adquisición se ha trabajado en el marco de la Unión Europea porque el objetivo es comunitario. Cada país, además, ha ido haciendo la reserva de sus necesidades y estamos pendientes de que la industria confirme que puede cubrir las necesidades».