A la espera de las cuentas de 2021. La consellera d’Hisenda, Rosario Sánchez, con el presidente del Parlament, Vicenç Thomàs, en la entrega del proyecto de Presupuestos de este año. Las cuentas de 2021 no serán tan diferentes gracias a la suspensión de los objetivos de deuda, déficit y gasto.

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Balears pagará el año que viene 449,91 millones en concepto de solidaridad con otras comunidades autónomos pese a que estará inmersa en la mayor crisis económica de su historia y pese a que todas las previsiones apuntan a que será la comunidad autónoma que sufrirá una mayor caída del PIB: un desplome del 28 por ciento según los cálculos del Govern.

El Ministerio de Hacienda hizo públicos el pasado viernes los datos relativos a las entregas a cuenta de 2021 para todas las comunidades autónomas. En ellas se constata un mantenimiento del dinero que recibirá Balears en concepto de financiación. Esa congelación de las cuentas, positiva porque las Islas podrán disponer casi de la misma cantidad que este año, tiene su reverso negativo porque se mantiene la financiación, pero también se mantiene el dinero que se irá a solidaridad con otras regiones.

Datos por habitante

De hecho Balears es, junto con Madrid, la única comunidad autónoma que participará en los fondos solidarios. Si la aportación de Balears es de 449,91 millones, unos 390 euros por habitante, Madrid aportará 4.882,38 millones a solidaridad, lo que supone una medida de unos 733 euros por habitante.

Por lo que respecta al dinero total que recibirá Balears, la cifra definitiva es 2.899,69 millones, 35,6 millones más que durante este ejercicio. De esta cantidad, un total de 2.092,26 millones corresponden a las entregas a cuenta, pero a esa cifra hay que sumar otros 807,43 millones procedentes de la liquidación del año 2019.

Hay que tener en cuenta que el sistema de financiación opera con dos años de retraso en las finanzas de las comunidades. El Gobierno hace una previsión del dinero que calcula que recaudará en cada comunidad gracias al IRPF, al IVA, a los impuestos sobre el alcohol, sobre el tabaco, la cerveza, los hidrocarburos y la electricidad, los llamados impuestos especiales.

Ese es el dinero que entrega a las comunidades autónomas, las llamadas entregas a cuenta, pero pasados dos años se hace el cálculo real de cuánto se recaudó en cada territorio, no la estimación. Lo normal es que el Gobierno haga las estimaciones a a la baja y por eso, dos años después, llega una parte del dinero que no se calculó en su momento: en 2021 llegarán esos 807,43 millones de compensación.

Hace años que el Govern clama por la modificación del sistema de financiación, que ya debía haberse cambiado hace años.

Ordinalidad

La reclamación básica del Ejecutivo es que se respete el principio de ordinalidad, es decir que si Balears es una de las comunidades donde más se ingresa por impuestos no sea después una de las últimas a la hora de recibir financiación, como ha pasado en los últimos años. El Govern asegura que quiere seguir siendo solidario, pero ahora reclama la ayuda de otras comunidades.