Francina Armengol | Miquel A. Cañellas

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La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha comparecido en rueda de prensa este domingo tras la celebración del Consejo de Ministros Extraordinario, en el que se ha aprobado el estado de alarma en España.

El Govern no se plantea, de momento, el cierre o confinamiento territorial de Baleares, ya que «la situación de la no es demasiado grave». Lo que sí ve necesario es volver a pedir al Gobierno central intensificar los controles en puertos y aeropuertos, tanto de las entradas como de las salidas.

Armengol ha explicado que Baleares no modificará por el momento el horario establecido por el Gobierno del toque de queda. Así, de 23.00 a 06.00 horas se restringe la movilidad. El toque de queda entra en vigor este mismo domingo, al igual que el estado de alarma.

Ha insistido en que la situación epidemiológica del archipiélago es mejor que la de la península, pero ha subrayado que la dependencia de la economía balear del turismo hace necesario «bajar más que nadie» la incidencia acumulada de la Covid-19.

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En este sentido ha detallado que el objetivo es situar la incidencia acumulada en 14 días, actualmente situada en 179 casos por 100.000 habitantes, por debajo de los 25 casos.

Sobre las consecuencias que puede tener este confinamiento nocturno en el sector de la restauración, la presidenta ha señalado que es consciente de que lleva un gran sacrificio necesario para «bajar la incidencia acumulada».

Covid-19

La jefa del ejecutivo autonómico ha eludido adelantar recomendaciones a la ciudadanía de cara a las Navidades, cuando se incrementa la movilidad con la península, y respecto a las cada vez más comunes celebraciones de Halloween ha pedido que se eviten aglomeraciones y se reduzcan al máximo los grupos.

La presidenta se ha reunido al inicio de esta jornada con el comité de seguimiento de la pandemia del COVID-19 en Baleares, y con los presidentes de los consejos insulares y los ayuntamientos de las islas. En estas reuniones se ha valorado la afectación sobre Baleares del nuevo Real Decreto de estado de alarma, al que Baleares solicitó entrar este mismo sábado.