El déficit salarial para la compra de una vivienda por parte de los jóvenes de las Islas se refleja en los datos del Observatori de l’Emancipació referido a 2017. El cálculo tiene como referencia que el coste mensual de un préstamo hipotecario (por el 80 % del valor de la vivienda) debería ser equivalente al 30 % del salario neto del joven (deuda considerada como precio máximo tolerable de compra).
En el conjunto de España, los jóvenes deberían ganar 2,2 veces más. En Balears, el precio medio de mercado de una vivienda se sitúa en 215.860 euros (154.435 en España), mientras que el precio máximo tolerable de compra de una persona joven de las Islas es de 65.996 euros (69.937 en el conjunto estatal).
Desde el punto de vista estrictamente demográfico, el capítulo del anuario señala que, a 1 de enero de 2019, la población de 15 a 29 años de Balears era de 191.099 personas, lo que representa el 16,6 % de la población total. En el extremo por encima de esta media estarían los municipios de Alcúdia, Ferreries, Son Servera y Capdepera, con un segmento de población joven que supera el 18 %, mientras que, en el otro extremo, Escorca y Búger tienen un 9,9 y un 11,8 %, respectivamente. Ariany, Estellencs, Sant Joan de Labritja, Algaida, Banyalbufar o Lloret no superan el 13 %.
Otra cuestión a tener en cuenta, también con datos de 2019, es que los jóvenes de Balears que han nacido en otra comunidad autónoma son el 12,8 %, mientras que los nacidos en el extranjero son más del doble: el 27,6 %.
Entre 2009 y 2020, el número de jóvenes de entre 15 y 34 años de edad inscritos en las Islas que residen en el extranjero se ha incrementado en un 185 %, pasando de 3.410 a 9.719. De hecho, uno de cada cuatro personas de Balears que residen en el extranjero está en esa franja de edad.
Por otra parte, Baleares continúa la tendencia a retrasar la edad del primer matrimonio: 36 años los hombres y 33 las mujeres, según datos de 2018. También se consolida la maternidad fuera del matrimonio que, en 25 años, ha pasado de representar el 15,72 % de los casos en 1994 a más del 50 % en 2018. La maternidad se estrena en las Islas en una media de 30 años.
Desde el punto de vista de la ocupación laboral, en 2019, los jóvenes de las Islas menores de 30 años presentaban una tasa de actividad (sobre el conjunto de la población activa, sumando ocupados y parados) del 61,4 %, superior a la media estatal (54,4 %) y europea (56,6 %). Y el 85 % de los jóvenes activos trabajan en el sector servicios. De cada 100 contratos, 39 se hacen a jóvenes de entre 16 y 29 años, cuando en 2002 eran el 54 %.
El salario medio de los jóvenes menores de 25 años de Baleares se sitúa en 15.256 euros, más que la media estatal, pero entre 25 y 34 años, con 18.759 euros, está por debajo del conjunto de España.
Municipios con mayor porcentaje de jóvenes
Un capítulo del anuario se refiere a la juventud LGTBI en Mallorca, con Tatiana Casado e Isabel Nadal como autoras. Según este estudio, basado en un cuestionario, el 67 % de los encuestados afirma que ha sufrido alguna discriminación por ser LGTBI. Este porcentaje aumenta hasta el 77,8 % de las personas de entre 12 y 16 años, y baja al 61 % entre 17 y 21 años. El anuario también indica que un 12,8 % de los jóvenes de Balears no practica ninguna actividad física. El mayor porcentaje, el 39,6 %, afirma que lo practica tres o cuatro veces por semana.
4 comentarios
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El problema es que son unos derrochadores natos, éste es el problema, y no la falta de trabajo y salarios bajos. Aprendan a ahorrar.
Me he dormido antes de acabar entre tanta cifra. En primer lugar, los jóvenes sin hijos se compran casas por debajo del precio medio. En segundo lugar, si son dos el problema ya no es tan grave. En tercer lugar, los no tan jóvenes tenemos el mismo problema. Y en cuarto lugar, y lo más importante: JÓVENES: NO OS COMPRÉIS NADA! Vivid de alquiler hasta que tengáis claro dónde queréis pasar el redto de vuestras vidas. Porque lo malo de comprar no es el dinero de la casa, s8no las decenas de miles de euros que os dejaréis en impuestis, notarios, seguros, etc. Hacedme caso: no compréis.
Este tipo de estudios tienen dos problemas, el primero que es una perogrullada y el segundo (sin contar lo que pueda costar al erario público) es que no desglosa las partidas del costo de una vivienda, con lo cual no se pueden sacar conclusiones. Dice el estudio, según sus propios números que un joven tendría que ganar unos 3.800 € al mes para poder acceder a una vivienda, eso es lo mismo que si a alguien se le ocurre decir que para hacer un crucero cada año debería ganar 2,30 veces más. La otra parte, la pedagogía de los números, por la compra de una vivienda de unos 150.000 € el comprador paga a las diferentes administraciones unos 45.000 €, el resto 105.000, se divide entre, mano de obra instalaciones, proyecto y materiales. Expliquen bien los números y expliquen que la mayor parte de ese 30% está alimentando a mucho vividor y vividora.
Amb 66.000 euros a la ciutat de Palma només et pots comprar una plaça d'aparcament a algunes de les zones de la ciutat.... El problema dels salaris és real. I no només cobren poc els joves no qualificats. Els joves qualificats també tenen dificultats d'accés al treball i quan ho fan ho fan amb unes condicions salarials situades al voltat de l'anomenat mileuristes. Sí els mileuristes que es consideraven uns desgraciats a principis de mil·leni, l'època de les vaques grasses i el boom immobiari i financer descontrolat, han passat a ser els "privilegiats" actuals, sense tenir en compte la infació... La mitjana de la societat es va empobrint i la dificultat d'accés a l'habitatge s'agreuja,sino pots disposar d'alguna habitatge familiar anterior, cosa que només és possible entre classes mitjanes altes i altes.