Baleares cuenta con un millón de jeringuillas almacenadas y treinta congeladores (15 de ellos especiales) para conservar las dosis, instalados en los centros sanitarios. | Efe

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El Servicio de Salud de Balears comenzará este domingo la vacunación contra la COVID-19 en la residencia de ancianos Oms-Sant Miquel. El inicio de la vacunación es «simbólico», con la aplicación de la primera dosis a los 73 residentes y a la mitad de los 172 trabajadores de Oms-Sant Miquel.

La campaña de vacunación continuará el lunes con 5.850 dosis en todas las islas (excepto Formentera, donde no hay residencias) y prevé vacunar a entre 500 y 1.000 personas al día, ha anunciado el director general del Ib-Salut, Juli Fuster. «Esperamos que, a principios de verano, tener vacunado al 65 o 70 % de la población de Baleares, que ya nos conferiría inmunidad de grupo», ha dicho Fuster en una rueda de prensa.

Ha indicado que un transporte militar traerá las primeras 165 dosis a Mallorca el domingo, pero no ha revelado el punto de llegada concreto del primer envío por motivos de seguridad.

Durante las siguientes doce semanas, cada lunes llegarán a Baleares 5.850 vacunas, hasta completar las 73.123 dosis que corresponden a Baleares. De los envíos semanales, 3.900 se aplicarán en Mallorca, 975 en Ibiza y 975 en Menorca. Los paquetes de vacunas de Pfizer son de 975 vacunas cada uno.

Se prevé que todos los residentes y sus trabajadores hayan recibido la primera dosis de vacuna dentro de dos semanas, completando así las 12.000 personas que componen la población de residencias, ha detallado el coordinador de la estrategia de vacunación de COVID-19, Carlos Villafáfila, en una rueda de prensa sobre la vacunación.

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Tras la población de residencias, se vacunará a todos los profesionales sanitarios de las islas, que son alrededor de 25.000. La primera fase de vacunación concluirá con grandes dependientes no institucionalizados, que residen en sus domicilios.

El Govern mantiene la previsión de contar con 120.000 dosis de vacuna en los tres primeros meses del año. Villafáfila ha recalcado que no solo habrá vacuna de Pfizer, que irá incrementando su reparto, sino que también se incorporará próximamente la de Moderna y hay más laboratorios desarrollándola.

Habrá 60 equipos de vacunación, que son personal de Atención Primaria que ha recibido formación específica, formados cada uno de ellos principalmente por dos enfermeras. Tras la primera dosis, acudirán a aplicar la segunda 22 días después. También los equipos de vacunación se irán incrementando a medida que haya más vacunas disponibles.

Villafáfila ha recalcado que la priorización del orden de vacunación es puramente técnica: «Solo hablamos de proteger antes a los que más lo necesitan».

Fuster ha destacado que «hay que continuar con las medidas aunque empiece la vacunación» porque la efectividad de la vacuna no lo será hasta que haya un porcentaje alto de población vacunado, que se estiman en el 60 %.

«Todavía tendremos enfermos y personas ingresas en el hospital y eso quiere decir que tenemos que mantener las medidas», ha insistido Fuster, que ha repetido que «este virus solo entiende de distancia, es lo único que funciona», junto con la higiene de manos, no reunirse más de las personas indicadas y llevar la mascarilla.