Imagen de archivo de personal sanitario durante la intervención de una residencia de Mallorca.

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La consellera de Salut i Consum, Patricia Gómez, ha asegurado este martes que si el 22 de diciembre había 140 usuarios contagiados en las residencias de ancianos de Balears el 15 de febrero había 34 positivos y hospitalizados con síntomas leves. Esos datos implican un descenso del 75 %.

En el turno de preguntas de control al Govern en el pleno del Parlament -en el que se ha ausentado Francina Armengol por motivos de salud- la diputada del grupo popular Marga Durán ha preguntado a la consellera si considera que los protocolos aplicados en las residencias desde la primera oleada: «¿Han sido adecuados o las han dejado abandonadas a su suerte?»

Gómez ha respondido que han sido adecuados «gracias al esfuerzo, compromiso y horas de dedicación de los equipos de salud, servicios sociales, los consells y los propios gestores de las residencias», que desde un principio se han hecho pruebas habituales e intensivas ante la detección de brotes y ha recordado que, desde el inicio de la pandemia, el Govern ha intervenido 20 residencias.

La consellera ha destacado que tanto residentes como trabajadores están prácticamente todos vacunados en segunda dosis contra la COVID-19. Ha subrayado que «la tasa de mortalidad es mucho más baja que la media del país».

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Durán ha agradecido el esfuerzo, entrega y sacrificio del personal de las residencias y ha tenido un recuerdo para los 256 usuarios de residencias que han fallecido por la pandemia, y ha criticado que la gestión «se ha caracterizado por la falta de medidas adecuadas, improvisación, falta de transparencia y mentiras».

La diputada popular ha asegurado que un informe de Amnistía Internacional ha constatado que las medidas adoptadas tanto por los gobiernos autonómicos como el central han sido «tardías, insuficientes, sin recursos e inadecuadas para proteger a este colectivo».
Según Durán, los cribados de la segunda ola «se hacían cuando ya había brotes descontrolados» y se ha intervenido en residencias cuando ya estaban contagiados más de la mitad de los residentes.

Sobre la mortalidad en la segunda oleada, la diputada popular ha resaltado que entre el 15 de julio y el 31 de diciembre murieron 129 usuarios de residencias, una cifra «de las más altas de toda España en la segunda ola». Durán ha reprochado a la consellera que «ha faltado humanidad» e información a las familias de los residentes y que «mientras hacían la foto de la vacunación de Avelina se vacunaban tres altos cargos detrás».

Gómez ha criticado «las falsedades del grupo popular» y ha asegurado que los datos objetivos indican que si el 22 de diciembre había 140 usuarios contagiados en Baleares, la gran mayoría hospitalizados «ayer había 34 positivos y hospitalizados con síntomas leves». «Hemos estado seis días sin muertos de residencias, hasta que lamentablemente falleció una persona», ha añadido.

La caída de las infecciones en las residencias de mayores se observa a diario en la actualización de las cifras que ofrece Salut Pública, al igual que la de profesionales de estos centros. Del mismo modo, está ocurriendo con los datos de positivos entre personal sanitario.