Imagen de una calle vacía en Palma.

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Balears cerró con un superávit de 70 millones de euros el año de la COVID, el de más gasto de su historia, según los datos que ayer hizo públicos el Ministerio de Hacienda. El Govern pudo ‘ahorrar’ esa cantidad a pesar de que el gasto social y sanitario se disparó a niveles nunca vistos, con un agujero extraordinario de pagos de 278,7 millones de euros que se destinaron a emergencias sociales derivadas de la pandemia.

El ahorro se consiguió, además, en medio de un panorama totalmente adverso, con una espectacular caída en los ingresos provocada por la paralización casi total de la economía durante meses. El Govern dejó de ingresar 235,4 millones de euros por el desplome de los ingresos fiscales, con descensos muy significativos en la ecotasa y en los impuestos de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados.

La razón

¿Cómo se explica que el Govern haya podido ahorrar 70 millones de euros en medio de este catastrófico panorama económico? La razón está en que el Ejecutivo de Francina Armengol recibió una ayuda extraordinaria de 458,4 millones de euros del Gobierno gracias a los fondos de reconstrucción autonómica.

En paralelo, la Comunitat recibió más dinero del inicialmente previsto con cargo al sistema de financiación, con casi 280 millones que llegaron por encima de la previsión inicial.

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Esta aportación extraordinaria permitió que las Islas cerraran el año con un superávit del 0,23 por ciento del PIB, algo que no se había conseguido en años. De hecho, el año 2019 se cerró con un déficit de 193 millones de euros, lo que supone el 0,57 por ciento del PIB. Con la excepción del año pasado y de 2017, en el que el año se cerró también con un superávit de 80 millones de euros, la Comunitat lleva más de una década liquidando sus cuentas en números rojos, es decir, gastando más de lo que ingresa.

El agujero de 2011

El año 2011 fue el del gran agujero en las cuentas de la Comunitat, con una diferencia de 1.294 millones de euros entre ingresos y gastos, lo que supuso un déficit del 4,98 por ciento del PIB al cierre del año.

Baleares no ha sido la única comunidad autónoma que ha cerrado con superávit el año de la COVID. En la misma situación están Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha y Castilla y León. La comunidad a la que le sobró más dinero fue Asturias (214 millones) y la que más se pasó en el gasto fue Murcia, con un déficit global relativo del 1,13 por ciento del PIB (328 millones).

No coincide con los datos de Hisenda

uLos datos relativos a Balears que ayer facilitó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no coinciden con los que presentó hace unos días la Conselleria d’Hisenda. El Govern habla de un déficit de 88,9 millones, el equivalente al 0,3% del PIB. La diferencia entre los cálculos del Govern y los del Gobierno está en que un total de 89 millones que el Gobierno central computa como ingresos del año 2020 en realidad se están recibiendo en el año 2021, además de otros ajustes, de ahí la disparidad de las cifras.