El Govern quiere mantener las restricciones en hostelería al menos dos semanas más | Gemma Andreu

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El Govern quiere mantener al menos dos semanas más las restricciones en la hostelería para verificar que la Semana Santa no ha provocado un aumento significativo de los contagios. El comité de expertos se reunirá este martes y presentará una propuesta que debatirá el miércoles la Mesa de Diálogo Social, pero en principio la idea es mantener el actual statu quo, salvo por las restricciones extraordinarias aprobadas para toda España durante la Semana Santa.

Esto significa, a partir de la semana que viene, que acaba el cierre perimetral de la Comunitat Autònoma decretado desde el pasado día 26 de marzo. El levantamiento de esta restricción implica que se podrá volver a entrar y salir de Balears por razones que no sean de imperiosa necesidad. Balears fue una de las últimas comunidades autónomas en aprobar esta limitación de movimientos, que en la práctica no ha tenido efecto ya que el resto de autonomías ya habían decretado el cierre perimetral. En consecuencia, tenían prohibido viajar a Balears o permitir los viajes desde las Islas.

Los convivientes

Donde también habrá novedades es en las limitaciones relativas a los convivientes. Desde el próximo lunes podrá haber de nuevo reuniones entre al menos dos núcleos de convivencia, algo que ahora está prohibido. Durante la Semana Santa solo están autorizadas las reuniones de un núcleo de convivencia, con la salvedad de las personas que viven solas, que pueden sumarse a otro núcleo. Estas prohibiciones dejarán de estar en vigor desde el próximo lunes.

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Si no hay cambio de última hora, la previsión del Govern es mantener cerrado el interior de bares y restaurantes dos semanas y que las terrazas cierren a las 17.00 horas en Mallorca a la espera de ver la evolución de los contagios.

Práctica deportiva

La única flexibilidad que estudia el Ejecutivo tiene que ver con la práctica de deportes, donde puede que se eliminen algunas limitaciones y se relajen otras. No hay previsiones de cambio de horario del toque de queda, lo que supone que los ciudadanos deben estar en su casa a las 22.00 horas salvo por circunstancias justificadas.

El Govern siempre ha señalado que su intención es evitar la propagación del virus mientras se intensifica la vacunación de la población durante este mes para poder comenzar la temporada turística a partir en mayo con cierta garantía de continuidad. El Ejecutivo de Armengol quiere evitar lo que sucedió el verano pasado, cuando la temporada se frenó casi en seco a partir de mediados de agosto con la prohibición de vuelos desde el Reino Unido y las limitaciones a la movilidad desde Alemania.