Pérez-Ribas y Patricia Guasp en el pleno del martes.

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El diputado de Ciudadanos (Cs) Marc Pérez-Ribas está más cerca de asumir la portavocía del grupo en el Parlament después de que la Mesa de la Cámara validara ayer la comunicación del cambio de titular pero reclamara el acta de la votación en la que, por 3 votos frente a 2, se decidió que Pérez-Ribas reemplazara a Patricia Guasp que es la coordinadora del partido naranja en las Islas.

Ni Pérez-Ribas ni Guasp quisieron concretar cuál era el siguiente paso a la espera ?al parecer? de nuevas reuniones. Tanto la dirección autonómica como la estatal desautorizaron el cambio de portavoz y anunciaron la apertura de una expediente informativo, que podría terminar en expulsión, a sus promotores: el propio Pérez-Ribas, Maxo Benalal (que forma parte de la Mesa pero que se ausentó al abordarse ayer este asunto) y Jesús Méndez.

La dirección estatal de Cs no descarta tampoco recurrir el acuerdo de la Mesa cuando éste sea oficial ni litigar en los tribunales. La decisión de ayer se tomó después de examinar un dictamen jurídico ya que una situación como la que se planteó la semana pasada ?que tres diputados informaran del cambio en la portavocía sin la conformidad de todo el grupo? no estaba prevista en el reglamento de la Cámara.

El grupo se puede quebrar

¿Existe el acta de esa reunión del 17 de marzo? Según los promotores, sí. Ni Guasp ni Juan Manuel Gómez (único diputado que apoya a la primera) responden con claridad. Al parecer, Maxo Benalal dio garantías al presidente del Parlament de que ese acta existe. Sólo si alguno de los tres críticos dieran marcha atrás podría paralizarse el relevo.

El golpe de mano a Guasp se enmarca en el proceso de descomposición de Cs y el intento del PP de atraerse cargos. Podría darse el caso de que el grupo se partiera en dos, salvo que Guasp aceptara el relevo, y que los tres críticos se quedaran con la marca del grupo mientras que Patricia Guasp y Juan Manuel Gómez se quedaran sin grupo. El reglamento actual no les permite pasarse al Mixto y quedarían como ?no adscritos?.

El resto de grupos prefieren mantenerse al margen. Sólo Més recordó que existe un pacto antitransfuguismo que avaló el PP.